El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet ha firmado  un convenio de colaboración con Transportes metropolitanos de Barcelona, en el marco del proyecto “Santa Coloma Red Violeta”, el Protocolo por un espacio público libre de violencias machistas y lgtbifóbicas”. De esta manera, se ha desplegado una prueba piloto para la formación y prevención de las violencias machistas entre el personal de las siete estaciones de metro vinculadas a la ciudad de Santa Coloma de Gramenet. 

El convenio permite desplegar y activar el protocolo de actuación contemplado en el proyecto “Santa Coloma Red Violeta” en aquellas situaciones en las que sea necesario.

Entre les diferentes actuaciones que contempla el convenio, la formación es parte fundamental. El Ayuntamiento de Santa Coloma se ha comprometido a elaborar un módulo de formación específica de prevención de las violencias machistas para impartirlo a las personas designadas por TMB como Agentes Violetas, en el equipamiento de La CIBA.

El objetivo es fomentar la tolerancia cero frente a cualquier manifestación de violencia sexista o LGTBIfóbica, reforzar la información y la atención a personas víctimas de acoso y generar espacios públicos equitativos y de convivencia respetuosa. 

Los y las agentes violetas son un primer punto de ayuda para dar el apoyo adecuado ante cualquier manifestación de violencia machista o lgtbifóbica. Estos agentes también realizan la derivación y el acompañamiento a las autoridades competentes en cada caso.

El proyecto piloto de sensibilización y prevención de las violencias machistas contempla tanto la formación del personal de referencia, Agentes Violeta, así como el refuerzo preventivo disponiendo de puntos de información y atención, Puntos Lilas, en diferentes momentos específicos como durante la Fiesta Mayor, actos multitudinarios y otros. Se despliegan así espacios violetas donde las víctimas puedan dirigirse, espacios seguros que podrán acogerlas y, de esta manera, facilitar la activación del protocolo según la situación.

Así mismo, desde el consistorio se ha elaborado material personalizado para TMB tanto de sensibilización y identificación del proyecto, “Santa Coloma Red Violeta”, para desplegar por los diferentes equipamientos de TMB en la ciudad de Santa Coloma de Gramenet.

La presidenta de TMB, Laia Bonet, señaló durante la presentación que“el personal de las estaciones será el primer punto de apoyo a las víctimas, una iniciativa más que se suma a la instalación de más cámaras en los trenes, una mayor iluminación en las estaciones, así como a las constantes campañas de sensibilización en la red de metro”. Y, en este sentido, ha añadido que"el transporte público debe ser un lugar seguro para todos y todas, independientemente de su orientación sexual o de su género, y para TMB este tema es una prioridad absoluta".

La alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet, Núria Parlón, remarcó que “esta nueva iniciativa se enmarca dentro de las medidas establecidas en el marco del 'Protocolo por un espacio público libre de violencias machistas y LGTBIfóbicas, Santa Coloma, Red Violeta', de la que forman parte más de 300 establecimientos y entidades, y que convierten a Santa Coloma en una población de referencia en la lucha contra las violencias machistas y LGTBIfóbicas".

Tolerancia cero

Esta nueva iniciativa se enmarca en las políticas de responsabilidad social de TMB, un referente internacional en la lucha contra las agresiones sexuales y la LGTBI-fobia, como demuestra el recientemente otorgado premio por la Unión Internacional del Transporte (UITP) a la Diversidad, inclusión e igualdad de género.

Esta red de agentes violeta es una medida pionera en el transporte público que se suma a otras medidas como completar, de aquí al año 2025, la instalación de cámaras –que actualmente ya son más de 8.000 (entre trenes y en estaciones)- con transmisión en tiempo real a todos los trenes de la red de metro y revisar la iluminación en las instalaciones; también todos los autobuses contarán con videovigilancia online, mediante un proyecto ya iniciado que finalizará el primer trimestre del próximo año.

Asimismo, se continuarán lanzando campañas de sensibilización para combatir las conductas incívicas, orientadas al empoderamiento de las víctimas y al apercibimiento a las personas agresoras sobre las consecuencias de sus actos, así como para generar corresponsabilidad de todos hacia esta materia.

‘Santa Coloma, Red Violeta'

Esta iniciativa también se enmarca en las políticas fruto del compromiso de la ciudad de Santa Coloma en la prevención y erradicación de las violencias machistas y lgtbifóbicas.

Santa Coloma Red Violeta se impulsa a finales de 2019 con el objetivo de hacer de la ciudad un espacio público, de ocio y festivo libre de violencia machista y lgtbifóbica, y de sistematizar las respuestas frente a posibles agresiones que puedan producirse en el espacio público, en contextos festivos y locales nocturnos, unificando así criterios y esfuerzos.

Nace así un nuevo paradigma de comprensión del espacio público, donde la ciudad se convierte en una red de espacios violetas, locales, establecimientos, y espacios públicos adheridos que pueden acoger a las víctimas y, de esta manera, facilitar la activación del protocolo siempre que sea necesario. 

Se contribuye así a un nuevo modelo comunitario y feminista que pone en valor el protagonismo y la implicación de la ciudad en la prevención de las violencias, reconceptualizando el espacio. 

Durante la pandemia, Santa Coloma ha consolidado diferentes medidas bajo el programa 'Santa Coloma Red Violeta' para reforzar el 'Protocolo por un espacio público libre de violencias machistas'. Entre ellas, se ha desplegado un equipo de agentes lilas en los barrios de la ciudad (#LaCIBAmbTu) para acercarse a aquellas mujeres que están sufriendo una situación de violencia, y aproximarles los recursos y servicios de atención específica que existen.

Por otra parte, se ha reforzado la red de espacios seguros, de refugios violetas, de la que actualmente forman parte más de 300 establecimientos, entidades, clubes sociales y asociaciones de la ciudad para contribuir a un espacio público libre de violencias machistas, a los que las personas pueden dirigirse ante una posible agresión sexista y/o lgtbifóbica. 

Esta iniciativa innovadora, única en todo el Estado, ha multiplicado por cuatro la participación e implicación comunitaria desde que se puso en marcha, hace dos años y medio (noviembre de 2019).