A mediados del pasado mes de marzo empezamos a enfrentarnos a unas cifras que a todos nos sobrecogieron desde el primer día. Y es triste comprobar como, a diario, la pandemia fue contagiando de vulnerabilidad y ruina las vidas de muchas personas. 

Poco a poco se fue vislumbrando una luz al final del túnel y fue en ese preciso instante cuando le llegó el turno a las instituciones para gestionar la crisis económica y social que arrastró a su paso la COVID-19. Y la Diputación de Badajoz nunca estuvo ajena a su contribución para la reactivación de Extremadura, desde la provincia. 

El 22 de mayo presentamos el Plan Diputación Suma +; lo hice respaldado con la presencia de los representantes de los tres grupos políticos de la Corporación Provincial: Virginia Borrallo, portavoz del PSOE; Manuela Sancho, viceportavoz del PP, e Ignacio Gragera, de Ciudadanos. 

Se trata de un plan con el que queremos sumar esfuerzos, ilusiones, voluntades, intereses, capacidades y compromisos. En definitiva, sumamos entre todos. Y así quedó patente al tratarse de una acción conjunta de toda la Corporación. 

Un plan que apuesta por la participación, concertación, corresponsabilidad, cogobernanza y el compromiso social. Armas con las que trataremos de ayudar a afrontar de lleno la vulnerabilidad y la fragilidad del sector económico por los efectos de la pandemia. 

Para llevar a cabo esta reactivación económica y social de la provincia, previamente se puso en marcha un importante proceso participativo y democrático, mediante la escucha activa de los autónomos, las empresas y ayuntamientos. De hecho, han sido los propios beneficiarios, los destinatarios más perjudicados, los que han sentado los pilares para la reconstrucción, contestando tanto empresas como Ayuntamientos y así nos hicieron llegar sus necesidades. 

Este Plan Diputación Suma +, que nace del consenso, asciende a 30 millones, de los cuales el 76% son de aportación provincial y el 24% de aportación municipal, para contribuir a la reconstrucción de Extremadura en tres líneas de actuación. Así, para los Ayuntamientos se establecen 27 millones de euros, de los cuales el 40% (10.770.000 euros) se destinarán al sector de la edificación y rehabilitación, clave para la economía y con un efecto multiplicador sobre el resto de sectores. Para la generación de empleo nuevo se destinan 5.385.000 euros, un 20%; y otros 10.770.000 para necesidades singulares, relacionadas con el refuerzo de los servicios sociales o promoción de la economía, para favorecer el teletrabajo, el sector cultural, pequeño y mediano comercio y dinamización turística. 

El dinero se repartirá en función de la población y los ayuntamientos financiarán los proyectos en un porcentaje variable que dependerá del número de vecinos en una horquilla de entre el 10 y el 40%. Excepto en el caso de los grandes municipios, aquellos que tienen más de 20.000 habitantes. A cada uno se dedicará un millón de euros, con tasas de corresponsabilidad: Badajoz aportará otro millón de euros y Mérida, 800.000 euros. Villanueva de la Serena, Don Benito y Almendralejo pondrán 600.000 euros cada uno. 

En cuanto a ayudas a pymes y autónomos, se establece una partida de 3.000.000 euros, con dos líneas diferenciadas. Para adaptación de locales, con instalación de mamparas y equipos de protección, entre otros, se habilitan 1,5 millones de euros y la misma cantidad para el estímulo turístico mediante bonos de descuento en reservas en alojamientos hoteleros de los municipios de menos de 20.000 habitantes en sus diferentes categorías. 

Por último, con fondos propios de la Diputación, se pondrá en marcha una Oficina para la Reactivación Social y económica, que ayudará a asesorar y resolver problemas burocráticos de autónomos y pymes radicadas en la provincia. 

Somos conscientes que junto al dramático impacto que la alerta sanitaria ha tenido en la salud y en la vida de tantas personas, esta crisis ha impactado en la realidad social y económica de nuestros pueblos y ya se está haciendo notar en buena parte del tejido productivo de la provincia. De ahí que hayamos querido mirar al futuro, pero sin dejar a nadie atrás. 

Y lo hemos hecho, después de una primera fase de respuesta inmediata a los problemas que se sucedían a diario en nuestros municipios, en lo que lo urgente era colaborar con las autoridades sanitarias y facilitar a las entidades locales lo necesario para ello. Porque desde el primero momento la Diputación de Badajoz no ha querido dejar a ninguna entidad en desamparo y siempre se ha brindado para ayudar a combatir esta tragedia de calado mundial. 

En la importante labor para paliar los efectos de la pandemia, los bomberos del Consorcio de Prevención y Extinción de Incendios (CPEI), que desde la declaración del estado de alarma pasaron a estar bajo el mando del Ministerio de Interior, ha desarrollado labores de desinfección en centros y residencias de mayores. 

Asimismo, las brigadas de Fomento han llevado también a cabo actuaciones de desinfección preventiva exterior en cada uno de los 125 municipios de la provincia que habían requerido de sus servicios. En algunos casos, se han llevado a cabo hasta cuatro rondas. 

También se ha repartido material sanitario de protección. Con la progresiva reanudación de las actividades y ante el previsible incremento de uso de este material, en estos días se han entregado un total de 6.000 pantallas faciales, 13.000 mascarillas y ozonizadores entre los 180 municipios y entidades locales menores de la provincia de Badajoz. 

Además, la institución ha puesto a disposición del Servicio Extremeño de Salud (SES) y la Junta de Extremadura las instalaciones de la residencia universitaria Hernán Cortés para acoger a profesionales que están trabajando para hacer frente al coronavirus. Más de una quincena de sanitarios han pasado por las dependencias. 

Igualmente, y para tratar de paliar los efectos económicos adversos derivados de la crisis sanitaria, la reducción de los tiempos de pago a proveedores ha ocupado una posición preferente dentro de ellas. Así, en el periodo transcurrido desde esta fecha hasta el 24 de abril se han materializado pagos a proveedores por un importe de 15 millones de euros, lo que viene a suponer un incremento del 120% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. 

De otro lado, un 82,3% de los empleados de la Diputación de Badajoz han estado trabajando en sus domicilios a través de sistemas telemáticos, sin olvidar que la delegación de Cultura y Deportes ha lanzado el programa 'La cultura en un nuevo tiempo' con actividades online. 

Por último, el OAR ha permitido contar con un plazo de tiempo más amplio en los pagos de las obligaciones tributarias gestionadas por este organismo y, para garantizar la sostenibilidad financiera de los ayuntamientos, ha puesto a disposición de éstos 36 millones de euros que corresponden a los anticipos a cuenta de los meses de abril, mayo y junio.

Para conocer el importante trabajo que se está desarrollando en la Diputación Provincial de badajoz, te invitamos a navegar por su web AQUÍ.