Basta descubrir la cultura íbera y su poblado en el Puig Castellar; conocer su pasado rural mediante sus masías como las de Mas Fonollar, Can Zam y Can Mariner, y adentrarse en la historia del siglo XX visitando la Iglesia Mayor o Can Roig i Torres. El museo de la ciudad, en el edificio románico de la Torre Balldovina, muestra las piezas únicas de su historia. Su teatro y su auditorio ofrecen una programación estable que los sitúa entre los mejores del entorno metropolitano. El arte contemporáneo tiene cabida en las salas de Can Sisteré. En conjunto, una nutrida red cultural aderezada por sus modernas cuatro bibliotecas, singulares cada una en su oferta.

Es obligado pasear por el Parque Fluvial del Río Besòs y observar desde la Serralada de Marina una flora y fauna única de la región mediterránea. Disfrutar de las tradiciones, la música y el teatro. Acercarse al Recinto de Torribera y su campus universitario para adentrarse en el conocimiento relacionado con la alimentación, la nutrición y la salud.

Santa Coloma ha hecho de la gastronomía uno de los temas más sugerentes de la ciudad, tanto por su población como por sus visitantes, gracias a la convivencia de una gran oferta de establecimientos donde disfrutar de una cocina diversa y singular.

La ciudad ofrece la oportunidad de disfrutar tanto de la gastronomía local, basada en productos de proximidad, como de la que procede de culturas de todo el mundo. Un aperitivo, unas tapas, unas delicias asiáticas o un menú degustación en un restaurante con una estrella Michelin, son algunos de los ejemplos de la riqueza gastronómica de Santa Coloma. Restaurantes, espacios de degustación, cafeterías, bares o terrazas en la vía pública son sitios de encuentro social y familiar en la ciudad durante todo el año.

Santa Coloma, además, acoge actividades que la sitúan en el mapa del panorama actual de la cocina moderna, diversa y de calidad.

¡En Santa Coloma siempre encontrará cosas que le sorprenderán!