Carlos Javier Sánchez Peralta

San José, Costa Rica 

Vine a Granada

“Me fui a los bosques porque quería vivir sin prisa. Quería vivir intensamente y sorberle todo el jugo a la vida. Abandonar todo lo que no era vida, para no descubrir, en el momento de mi muerte, que no había vivido”. (Henry David Thoreau)

Vine a Granada para buscar paz la paz del espíritu que no se compra

¡Se obtiene!

Gracias a Dios no se compra en el sistema capitalista decadente.

Y es que, en la ciudad, “la civilización”

la gente corre desenfrenada, absorta en sus pequeños

mundos encerrados en sus ataúdes de metal,

en sus prisas y en las calles bajo pies que corren.

Que corren apresurados por llegar “a la hora”

“llegar a tiempo”

como si el tiempo real, no se llamara presente.

y lo que importa es el instante de ahora y no la anticipación.

Elogio a la lentitud, es mejor: ir lento y

constante esa es la clave de ser contemplativo

contemplativo en la acción

porque estar quieto y sereno

es muy diferente a no hacer algo.

Granada en su fiesta de letras y

arte es contemplativa y activa,

durante esta semana se convierte

en el puente hacia el mundo y para los bardos.

Estoy en contra del sistema que aniquila alespíritu

el espíritu humano que vive y sueña.

el sistema lo correo y lo envejece,

Para tener más y más… acumular sin control.

Por eso vine a Granada,

para disfrutar del tiempo y del encuentro que la poesía convoca,

para no acumular

sino vivir y aprender del arte, expresión

sublime, porque lo que importa no es el destino

Sino el viaje, viaje al centro del corazón

Para cambiarlo y renovarlo

Con la sabia nueva de la rítmica silabaria..

Como el principito, que para elevarse a regiones celestes

tuvo que dejar la carcasa en su paso por la tierra,

porque le era muy pesada

para ir más allá de las galaxias no imaginadas y regresar al asteroide B612.

Granada así es el planeta de la poesía

a mi regreso llevare algo para mi alfolí

algo de ella,

como dice el trovador cubano: algo que sea adorable, amable, pensable, creíble

Así como el principito, vine a Granada,

Queriendo descubrir nuevas pinceladas para mi vida,

Para alimentar mi espíritu con la cultura y la poesía,

Que son música para el interior.

Comida fresca que viene bien,

porque escuchar las propuestas liricas

de otras y otros te susurra al oído,

que la visión de la realidad no es una,

ni única la realidad es variopinta y así se muestra,

Acá se respira tranquilidad y es como si la presión y la prisa no tuviesen lugar,

por eso vine a Granada