VOXLOCALIS #90

NOTAS PARA UN BUEN GOBIERNO LOCAL

Orizaba es un pueblo mágico ubicado en el Estado de Veracruz (México) que inició el siglo pasado como la tercera ciudad más industrializada del país, después de la capital de la República y Monterrey.  La gestión de su Alcalde Igor Rojí López ha posicionado a esta ciudad en un referente internacional.

Orizaba inició el siglo pasado como la tercera ciudad más industrializada de México, después de la capital de la República y Monterrey. 

No fue para menos: desde la guerra de conquista española con Hernán Cortés al frente (1521), lo que entonces fue apenas un caserío para el reposo de viajeros, poco a poco se convirtió en paso obligado entre el principal puerto mexicano (Veracruz) y la Ciudad de México. 

Ubicada a 120 kilómetros del mar, al pie del volcán más alto del país (Citlaltépetl, 5,615 msnm), y con apenas 29 kilómetros cuadrados, recibió hace 243 años el título de villa por parte del rey Carlos III pues para entonces ricos hacendados del virreinato de la Nueva España se habían asentado en este lugar de tierra fértil y  clima benigno, muy distinto al frío Altiplano y a la sofocante costa. 

Además, la extraordinaria calidad de su agua y la llegada del ferrocarril en la segunda mitad del siglo 19, hicieron de esta villa un lugar privilegiado para las inversiones privadas de textiles, tabaco, café, algodón y peletería. 

La paz que a partir de 1876 impuso el gobierno del presidente Porfirio Díaz –el mismo que derrotó al ejército de Napoleón III-, acabó con 90 años de guerra ininterrumpida desde la independencia de España, facilitando la llegada de capital extranjero a México. 

La bonanza de la manufactura textil le dio a Orizaba el mote de “la Manchester veracruzana”. Existieron 7 fábricas de capital inglés y frances en su mayoría que solo se detenían para jugar futbol, creando la primera liga profesional de este deporte, en donde se consiguió ser campeones del primer torneo nacional de Mexico en 1902. Aquí se produjeron todas las telas que se vendieron en los modestos “magasins” que los empobrecidos barcelonnettes franceses migrantes instalaron en la Ciudad de México, hoy convertidos en poderosos corporativos como la cadena Liverpool.  

 

El agua fue decisiva para la instalación de una gran planta cervecera donde se crearon marcas emblemáticas de México, una de ellas reconocida en todo el mundo como lo es “Sol”. El gigante holandés Heineken decidió que la planta de Orizaba produciría en exclusiva su marca para México y Latinoamérica, y es la 2da mas importante de la empresa en el mundo.

Además de que en este lugar se encontraban los talleres ferrocarrileros más importantes de la nación, con una casa redonda digna de las mejores estaciones inglesas. 

No por nada el emperador Maximiliano de Habsburgo eligió a Orizaba como su residencia de descanso veraniego. 

Sin embargo, lo que parecía el inicio de un largo periodo de prosperidad y bonanzas, pronto se transformó en el declive industrial, económico y social de la ciudad entera. Con el inicio de la guerra civil de Revolución en 1910, cada década fue peor que la anterior durante casi un siglo. 

La voracidad de los dueños de las fábricas y de los sindicatos, el rechazo a la tecnología y por ende la nula modernización de la maquinaria, el contrabando y la piratería, la desidia de los tres niveles de gobierno, la corrupción rampante y un largo etcétera hicieron que Orizaba entrara al siglo 21 al borde de la ruina. 

Hacia principios de 2008, el Ayuntamiento tenía en su inventario cuatro patrullas chatarra que imponían más pena que respeto hacia la autoridad civil. Menos de 110 policías “protegían” a los casi 100 mil habitantes en ese entonces. 

La actriz de la época de oro del cine mexicano María Félix, avecindada en París, decía que no le gustaba venir a México porque “olía a orines”; si la diva por casualidad hubiera llegado a Orizaba, es probable que hubiera quedado petrificada por el olor de la inmundicia: la Alameda era un tiradero a cielo abierto con quema de desechos a toda hora; abundaban los pepenadores que se llevaban en carretas tiradas por burros únicamente lo que podían reciclar y vender. El único camión recolector del Ayuntamiento pasaba la mayor parte del tiempo descompuesto.  

Sobre el gobierno municipal había serios señalamientos de que el gasto corriente del municipio se diluía en pagar la nómina de una “fuerza aérea municipal” (en México se le llama “aviador” a la persona que está inscrita como trabajador de gobierno pero que sólo pasa a recoger su sueldo cada 15 días sin haber trabajado un solo día), y que habría estado conformada por un número incuantificable de personas.

Riqueza, de la puerta hacia la calle.

En muchos países latinoamericanos es común la existencia de programas de apoyo, que lo mismo entregan a los ciudadanos dinero en efectivo, que materiales de construcción, animales de ganado, alimentos y un largo etcétera pero todos con un mismo objetivo: reducir la desigualdad. 

El Ayuntamiento de Orizaba decidió no continuar por ese camino: durante los últimos 12 años se abrió brecha en ofrecer a sus ciudadanos servicios públicos de calidad, eficientes y sin que al ciudadano le cuesten más pues continúan bajo rectoría del gobierno de la ciudad, no de manos privadas. 

Resulta paradójico que cuatro gobiernos consecutivos de este Ayuntamiento encabezados por empresarios hayan rechazado privatizar el agua potable, el alcantarillado, el alumbrado público y la recolección de la basura, que comúnmente se encuentran en manos de empresas en muchos lugares del mundo. 

Sin embargo, las propuestas de privatización que han llegado a Orizaba han sido desventajosas; es decir, serían un mal negocio para la ciudad. 

Pero más allá de eso, en la administración municipal pronto se dieron cuenta que con los recursos disponibles, manejados con honestidad y eficiencia se puede hacer mucho más por la colectividad. 

A la fecha se han sustituido más de 300 kilómetros de banquetas y pavimentos; cada tramo de banqueta incluye una nueva red de agua potable y drenaje, que en algunos casos se encontraba en pésimo estado, después de 60 años en funcionamiento. 

Las banquetas fueron definidas como “extensiones de los parques” pues Orizaba –con sus 29 kilómetros cuadrados-, es una ciudad caminable, donde los ciudadanos establecen en las banquetas un importante intercambio comercial y social. 

Las 124 áreas verdes y parques propiedad de la ciudad fueron embellecidos, tanto en el Centro Histórico como en los barrios y colonias, lo que acrecentó el sentido de identidad y de pertenencia. 

En 2018, Orizaba ganó la presea “Escoba de Plata” en el marco de la Feria Internacional de Urbanismo y Medio Ambiente TECMA en Madrid, España, gracias a su eficiente sistema de recolección de residuos sólidos y orgánicos, y al programa Basura X Predial, que entre más recicles menos pagas de el impuesto predial. Quien llega a la ciudad lo primero que nota es la limpieza de la misma.

La seguridad pública 

Sin seguridad pública, cualquier esfuerzo por transformar una ciudad es inútil. A la par de ir cambiando por completo la imagen de Orizaba, se reorganizó a la fuerza policial de la ciudad, que rayaba entre los pésimos sueldos y equipamiento así como entre una rampante corrupción. 

Se despidió a 90 por ciento de los agentes y quienes permanecieron se sometieron a capacitación y control de confianza, acciones a las que se sometieron los nuevos integrantes. 

En los siguientes 12 años, la Policía Municipal de Orizaba pasó a ser el modelo policial del estado de Veracruz y una de las mejores de todos México, de acuerdo con la Policía Federal. 

De 4 patrullas, ahora cuenta con un inventario de 140 vehículos, armamento propio y pertrechos, además de capacitación jurídica, táctica policial y, recientemente, cursos en Derechos Humanos por la Fundación Baltasar Garzón de España. 

Sus casi 350 agentes cuentan con salarios decorosos y prestaciones que antes no existían, que van desde continuar su educación superior hasta servicios médicos de calidad y seguro de protección.

La fuerza policial de Orizaba es apoyada por un moderno sistema C5 (Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad), inaugurado en 2018 que opera un sistema de 140 videocámaras instaladas en los puntos más estratégicos, además de otras 200 camaras de solapa que cargan los agentes para registrar todas sus intervenciones. 

Han existido errores y se han asumido como tales, como experiencias dolorosas que abonan en una mejor preparación para servir a los ciudadanos; lo que es indiscutible es la confianza de los ciudadanos tienen en su policía local, algo que muy pocas ciudades en el mundo pueden presumir.

El turismo. 

Hace 10 años Orizaba tocó fondo en su debacle económica cuando la holandesa Heineken compró en 2010 la cervecera mexicana Cuauhtémoc – Moctezuma, propietaria de la planta fundada en esta ciudad en 1896, pues significó acelerar el proceso de automatización de la producción y, por supuesto, menos empleados. 

En su mejor momento, 50 años atrás, en la cervecería trabajaron directa e indirectamente hasta 5 mil personas; hoy opera con menos de 400 empleados. 

La ultima textilera cerro sus puertas en los 90s, por lo que la única vía para sobrevivir era trasladar la economía al sector terciario, en la prestación de servicios relacionados al turismo.  

rizaba desempolvó toda su tradición oral así como su patrimonio edificado y natural que la llevaron a ser conocida como “la ciudad más culta de México”, según el presidente Porfirio Díaz. 

Si durante las décadas pasadas en Orizaba literalmente no había nada que hacer, para el año 2016 la ciudad recibió la categoría turística especial de “Pueblo Mágico”, un distintivo sumamente difícil de obtener pero que es un pase seguro para atraer visitantes de todos lados de la nación y del mundo. Solo existen 121 “Pueblos Mágicos” en un país integrado por 2,457 municipios donde habitan 130 millones de habitantes.

La ciudad obtuvo esa categoría debido a que el Ayuntamiento creo una serie de atractivos únicos, comenzando por instalar uno de los 8 teleférico de México, con una longitud aproximada de 1 kilometro que conecta con un ecoparque ubicado a 320 metros de altura, donde se puede admirar una impresionante vista del valle. 

El gobierno de la ciudad creo un sistema de 19 museos públicos y gratuitos que comenzaron en el emblemático “Palacio de Hierro”, además de que la administración se enfocó en el rescate del último convento de la Nueva España, el San José de Gracia. 

Sus parques temáticos, como la Alameda –la misma que era basurero a cielo abierto-, el Paseo del Río (considerado el zoológico más largo del Mexico, con 2.5 kilómetros de extensión), el parque de los dinosaurios, el de las sonrisas y la “joya de la corona”: Mier y Pesado, entre muchos otros, lograron que el turista promedio necesite al menos 2 noches para conocer los principales atractivos de la ciudad. 

Sus recorridos nocturnos por “La Casa de las Leyendas” y el Panteón Municipal son muy apreciados por los orizabeños que gustosos llevan a sus familiares y amigos que llegan por oleadas en las temporadas vacacionales. 

El actual Ayuntamiento abrió el año pasado el Jardín Botánico BIORI, único en su tipo en el sureste de México, y premiado en 2019 como el mejor proyecto medioambiental del Estado de Veracruz, y en septiembre de 2020 se pondrá en funcionamiento el planetario ORIZABA de última generación, que estará conectado en red con lo principales Planetarios del mundo.

Todos esos atractivos fueron el ancla para que los empresarios y emprendedores locales decidieran invertir en su ciudad: el último hotel construido data de 1975, pero en estos últimos años se abrieron 5 nuevos hoteles, y en 2019 se remodelo uno de los más antiguos y emblemáticos hoteles del pais, convirtiéndose en el único de 5 estrellas en toda la región. 

Adicional a esto se crearon festivales, encuentros, desfiles y fiestas populares que mantienen una alta ocupación durante todo el año. 

El Ayuntamiento de Orizaba financia y organiza el Festival de cine documental AMBULANTE, la Feria Iberoamericana del Libro, el Festival de la Cerveza BierFest, la Expo Fiesta, el Festival Internacional del Folclor, la sede alterna del Festival Cervantino, la Feria de Regreso a Clases, el Festival del Juguete, los desfiles de Navidad y Reyes Magos, día del Niño, día de Muertos, entre otros que, sumados a los conciertos y espectáculos de primer nivel que organizan empresarios privados, hicieron de Orizaba la “Capital Cultural de Veracruz” en 2019. 

De acuerdo al Cuadernillo de Estadística Municipal 2007, Orizaba tuvo ese año 35 mil visitantes, en su mayoría trabajadores que llegaron a la zona industrial que se encuentran en los municipios vecinos. El año pasado, las estadísticas del Ayuntamiento, basadas en libros de registro, conteos de acceso en atractivos y registro de autobuses con ocupantes, indicaron que casi un millón de turistas y visitantes arribaron a Orizaba, con lleno total de hoteles durante varios fines de semana consecutivos. 

Hoy en día, el confinamiento impuesto por La pandemia COVID-19, a dañado la economía de prácticamente todo el mundo, y Orizaba no fue la excepción, sin embargo la situación geográfica y la riqueza histórica, arquitectónica, gastronómica de la zona nos asegura una pronta recuperación. 

Es pronto para determinar qué ocurrirá en los próximos meses, pero Orizaba con el Turismo carretero y familiar sera sin duda alguna un destino que usando nuevamente el ingenio, el sentido común y la honestidad de su gente saldrá adelante. 

Y recuerda, sonríe estas en Orizaba.





 

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Unión Iberoamericana de Municipalistas  (   España )

Personas que trabajan con personas para las personas. 25 años construyendo el espacio local de Iberoamérica.