En España, en Europa y en todo el mundo, se percibe con nitidez el protagonismo del municipalismo a la hora de ofrecer respuestas y soluciones al escenario de emergencia social generado por esta pandemia.

En paralelo a la atención y seguimiento de las disposiciones sanitarias de los diferentes gobiernos centrales, las administraciones locales están siendo clave en la desescalada progresiva de una situación inesperada que atenazó a numerosos países europeos y que sigue dejando un triste saldo de vidas humanas. Y es que hay una vertiente de esta crisis que va a tener unas consecuencias durísimas y muy extendidas: muchísimos ciudadanos van a perder su empleo o van a ver severamente afectadas las posibilidades de viabilidad de sus pequeñas y medianas empresas.

En este sentido, quiero incidir en algo que, como Alcalde de Almería, he venido repitiendo desde que se conoció la dimensión de este problema sanitario: el Ayuntamiento va a estar al lado de quienes más lo necesiten, haciendo todo lo posible para paliar las situaciones más graves y volcando toda su capacidad en acompañar y ayudar a quienes resulten más perjudicados por este inesperado colapso.

Lo primero que hicimos cuando recibimos la información que nos permitía prever un problema de grandes dimensiones fue contar con asesorías cualificadas a nivel sanitario para tomar decisiones estratégicas: cierre inmediato de colegios, establecimientos públicos, teatros y centros deportivos. Al mismo tiempo decretamos reducciones y aplazamientos de la carga tributaria municipal para no hacer recaer sobre el bolsillo de los ciudadanos la totalidad del coste del parón en la actividad económica. Además de ello, reordenamos nuestras previsiones económicas y pusimos toda la capacidad del Ayuntamiento al servicio de quienes más lo iban a necesitar. Para ello presentamos el plan económico más ambicioso puesto en marcha por el Ayuntamiento de Almería, que llamamos Plan Reactiva 20. Un conjunto de iniciativas que nos están permitiendo anticiparnos a la crisis con la que nos estamos encontrando ahora que empezamos a salir a la calle tras dos largos meses de confinamiento activo. Una respuesta municipal que, junto al trabajo y al compromiso de los sectores productivos almerienses, muchos de los cuales han permanecido activados responsablemente durante la etapa mas dura del cierre, nos permitirá reactivar nuestra economía, nuestro dinamismo y en definitiva, nuestras vidas. 

Si hay algo que iguala a las personas, con independencia de sus ideas y preferencias, es su determinación para superar las calamidades. Y en ese objetivo, todos los almerienses hemos estado unidos. Creo que de esta crisis debemos salir unidos en torno a dos convicciones que deben ser claves en el complejo futuro que se avecina: la primera es que la politización del dolor no salva vidas. Y la segunda es que la agenda ideológica no puede ser más importante que el sentido común. A partir de ahí, ya habrá tiempo de analizar errores y ponderar aciertos. En todo caso, creo hemos llegado a un punto en el que es necesario hablar menos y hacer más.

A lo largo de esta crisis, que es sin duda la prueba más dura a la que nos hemos enfrentado los responsables municipales españoles, he tenido claro que lo que necesitaban los almerienses eran soluciones, y no un carrusel de críticas y enfrentamientos. Soluciones y no un recital de gestos y propuestas irreflexivas. Porque las persianas de los negocios no se vuelven a levantar con carteles y con aplausos. Las tiendas no se vuelven a abrir con canciones. Pero tampoco con una búsqueda de culpables. 

La normalidad en Almería se reactivará antes si ponemos en las manos de los negocios y empresas de Almería medios y recursos que les ayuden a dar ese primer tirón de la persiana. Facilitando iniciativas que permitan volver a emplear a sus trabajadores. Activando fórmulas que permitan a esos trabajadores sostenerse más tiempo reduciendo o aplazando pagos.

Es ahí, y no a la confrontación política o la gestualidad vacía, donde he dirigido la acción del Ayuntamiento de Almería, que fue la primera administración que desde el primer momento de esta crisis se puso en marcha, adoptando medidas fiscales y administrativas capaces de suavizar el impacto de esta caída tan brusca e inesperada. 

Pero es importante no olvidar esto: somos un ayuntamiento que plantea medidas de apoyo a los afectados por las consecuencias de una pandemia global. No tenemos los medios, ni las capacidades, ni los recursos que puede tener el Gobierno. Sabemos que, por mucho que hagamos, no será suficiente. Sabemos que nuestras medidas no podrán resolver todos los problemas de todos los almerienses. Pero también sabemos otra cosa: que llegaremos hasta donde podamos hacerlo. Que vamos a dedicar todos nuestros recursos a este esfuerzo colectivo. Haremos lo que tenemos que hacer, porque estos momentos marcan la diferencia entre los que están para servir o tan sólo sirven para estar.

Traslado a VOX LOCALIS mi felicitación por el acierto que supone dedicar este número a la Red de Cooperación Internacional al Desarrollo Local -RUDICEL- y al impacto del COVID 19 en el ámbito iberoamericano. Me gustaría destacar el compromiso constante de la ciudad de Almería con la cooperación al desarrollo y con los objetivos que impulsan a RUDICEL, en un momento donde toma una especial relevanciala capacidad de gestión de los gobiernos locales para dar respuesta a nuestra ciudadanía, y se pone de manifiesto, más que nunca, la importancia de la colaboración, el trabajo en red y el papel clave del municipalismo para afrontar una crisis de estas características. Potenciar este trabajo supone para mi un compromiso personal. 

De la misma forma, me gustaría reconocer la labor constante que viene realizando la Unión Iberoamericana de Municipalistas y agradecerle la estrecha colaboración y el apoyo que siempre ha prestado al Ayuntamiento de Almería. Espero y deseo que la cooperación entre ambas siga siendo una realidad que nos permita de forma conjunta “seguir haciendo” municipalismo iberoamericano junto al resto de integrantes de la Red RUDICEL. 

Y no quiero terminar estas líneas sin compartir con mis amigos municipalistas de tantos y tan queridos países una idea que he tenido presente cada día a lo largo de los últimos dos meses: que nuestra capacidad de salir adelante es más fuerte que cualquier virus.

Ramón Fernández-Pacheco

Alcalde de Almería 

Fotografía del Alcalde de Almería junto al grupo de autoridades de diferentes naciones de Iberoamérica que participaron del Programa UIM Políticas Públicas Integrales y que viajaron a conocer buenas prácticas de la provincia.

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