La Universidad de Granada (UGR) desarrolla desde antiguo una intensa labor en el campo de la Cooperación Universitaria al Desarrollo (CUD) como expresión de su compromiso social, aunque también desde más recientemente en cumplimiento de la legislación que se ha ido incorporando en el transcurso del tiempo. Tres son los pilares básicos. 

El primero es la Ley Orgánica de Universidades de 2007, que estableció por vez primera en la legislación universitaria de mayor rango una referencia explícita a la cooperación internacional y la solidaridad en el ámbito de las Universidades, señalando que las universidades fomentarán la participación de los miembros de la comunidad universitaria en actividades y proyectos de cooperación internacional y solidaridad, y propiciarán la realización de actividades e iniciativas que contribuyan al impulso de la cultura de la paz, el desarrollo sostenible y el respeto al medio ambiente, como elementos esenciales para el progreso solidario. 

La Ley Andaluza de Universidades y los Estatutos de la UGR son los otros dos pilares fundamentales, pues también incorporan explícitamente la necesidad del compromiso solidario de las instituciones universitarias, indicando que los programas de financiación universitaria contemplarán ayudas a programas que estén orientados a favorecer “... la cooperación al desarrollo, interculturalidad, fomento de la cultura para la paz y la no violencia, de las políticas y prácticas de igualdad y muy especialmente las de género, y atención a colectivos sociales especialmente desfavorecidos”. En particular, en los Estatutos de la UGR se señala que “la cooperación al desarrollo es el compromiso solidario de la Universidad con los países y sectores sociales más desfavorecidos. Con ese fin, impulsará actuaciones formativas, educativas, investigadoras, asistenciales y de promoción que tiendan a la consecución de una sociedad más justa, al impulso de la cultura de la paz, al desarrollo sostenible, al respeto medioambiental, así como a la organización de plataformas de voluntariado”. 

Además de estos pilares básicos, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) aprobó en junio de 2006 el Código de Conducta de las Universidades en Materia de CUD, código que fue refrendado por la UGR en 2007 y que señala cuáles deben ser las señas de identidad de la CUD. El Código de Conducta define la CUD como “el conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria y orientadas a la transformación social en los países más desfavorecidos, en pro de la paz, la equidad, el desarrollo humano y la sostenibilidad medioambiental en el mundo, transformación en la que el fortalecimiento institucional y académico tienen un importante papel”. Igualmente, se destaca que “la labor de la Universidad en el campo de la cooperación al desarrollo se encuentra estrechamente vinculada a su ámbito natural de actuación: la docencia y la investigación, cuestiones que son esenciales tanto para la formación integral de los estudiantes como para una mejor comprensión de los problemas que amenazan la consecución de un desarrollo humano y sostenible a escala universal. Además, el fortalecimiento institucional de los sistemas universitarios (mediante transferencia de conocimiento y tecnología, infraestructuras, entrega de equipos y otros recursos, etc.) y el asesoramiento y apoyo técnico a programas de desarrollo (especialmente los relacionados con la educación superior y aquellos en los que las 

capacidades científicas y críticas universitarias puedan suponer un valor añadido), junto con la sensibilización de la comunidad universitaria, constituyen ámbitos prioritarios del trabajo de la Universidad en este campo”. 

El Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo (CICODE) es el instrumento mediante el que la UGR ha decidido canalizar la CUD institucional. Creado en 2001 por acuerdo del Consejo de Gobierno, realiza una importante labor tanto de sensibilización de la comunidad universitaria como de colaboración con universidades, organizaciones no gubernamentales y fundaciones socias para ejecutar programas en terreno y en la propia universidad. 

Desde 2013, la CUD institucional desarrollada en la UGR a través del CICODE se organiza en Planes Propios de Cooperación al Desarrollo (PPCD) financiados con recursos propios de la UGR, aunque las inquietudes del colectivo universitario se traducen en otras acciones de CUD realizadas a título individual o en el marco de las actuaciones de los centros universitarios. Los PPCD estructuran la actuación institucional en programas específicos, debiendo destacar tres grandes grupos: programas de financiación de proyectos de cooperación en terreno; programas de becas para realizar estudios de máster y de doctorado en la UGR; y proyectos de sensibilización de la comunidad universitaria en el ámbito de la CUD. 

El programa de becas se realiza en colaboración con universidades socias, con el Grupo Coimbra de Universidades, la Fundación Carolina, la Fundación Mujeres por África, la Fundación Baobab y Cruz Roja Española en lo que respecta a refugiados o demandantes de asilo. 

Una actividad fundamental en lo que se refiere a la sensibilización de la comunidad universitaria es el voluntariado en proyectos de cooperación al desarrollo, abierto a estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. Este programa se inició en 2003, habiéndose mejorado convocatoria tras convocatoria en los 17 años transcurridos. Las actividades de voluntariado se realizan básicamente en los países incluidos como prioritarios por el Plan Andaluz de Cooperación -Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Marruecos, Túnez, Guinea Bissau, Mozambique, Mauritania, Senegal y Togo-, siendo Bolivia y Perú los países más frecuentemente elegidos. 

Otro programa muy relevante para la sensibilización de la comunidad universitaria es el de ayudas para el desplazamiento internacional para la realización de actividades conducentes al Trabajo Fin de Grado o de Máster (TFG/TFM) o la realización del prácticum en el ámbito de la CUD. Guarda importantes similitudes con el programa de voluntariado internacional, aunque su objetivo difiere ya que, como sensibilización del estudiantado, integra elementos teóricos y prácticos adquiridos durante su formación académica, de potenciación de sus capacidades para evaluar la realidad social y planificar estrategias para el cambio social y, al mismo tiempo, así como para la prevención, reducción o solución de los problemas sociales a partir de las distintas funciones profesionales de su formación. 

Ambos programas se completan con una formación previa a la experiencia en terreno e introductoria al ámbito de la CUD y con jornadas de retorno y evaluación una vez terminada la estancia, con el fin de compartir los aprendizajes, reflexiones y cambios de mentalidad, y ofrecerles alternativas de participación en las que ejercer una ciudadanía activa, crítica, responsable y comprometida con la justicia social. Y se complementan con el premio anual Federico Mayor Zaragoza a la cooperación universitaria, que premia la mejor experiencia de prácticum, TFG, TFM, realizada por el estudiantado de la UGR en los ámbitos de las Ciencias Sociales y las Humanidades, las Ciencias de la Salud y las Ciencias y la Ingeniería. 

Desde sus inicios, el CICODE trabaja intensamente en el marco de la Educación para el Desarrollo (EpD) mediante formación, movilización y sensibilización a través de actividades gratuitas en la Universidad de Granada, dirigidas especialmente a la comunidad universitaria pero abierta a toda la ciudadanía interesada. Debido a que las desigualdades entre países se derivan de relaciones interdependientes a nivel global, no hay que olvidar la responsabilidad universitaria en la lucha por la justicia social. La CUD a nivel internacional quedaría incompleta si no se acompañara de un fomento de la información, la reflexión y la actitud crítica de los estudiantes como parte esencial de su formación universitaria, así como una promoción de una ciudadanía activa, comprometida y responsable, que forme parte del cambio hacia una sociedad equitativa, justa y sostenible. 

La formación para el desarrollo, entendida como “el proceso educativo dirigido a un público objetivo claro hacia el que se orientan metodologías educativas específicas que desarrollan competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales”, se fomenta en la UGR mediante cursos de Identificación y formulación de proyectos con enfoque de género y basados en Derechos Humanos, así como de Herramientas participativas para el ciclo del proyecto, de Investigación-Acción-Participativa y de Evaluación de acciones de cooperación internacional para el desarrollo. 

Se incide en la movilización social , entendida como “la expresión más notoria de la participación activa de la ciudadanía, que posibilita su protagonismo directo en la lucha contra la pobreza y la promoción del desarrollo humano, favorece la participación ciudadana en los procesos de cambio de políticas y la transformación de estructuras sociales, económicas y/o políticas” a través de cursos de diseño de campañas para la transformación social, de activismo a través del arte e incidencia política, que las personas participantes culminan realizando acciones de sensibilización y movilización dirigidas a la comunidad universitaria. 

En tercer lugar, la sensibilización, definida como “la acción de concienciación basada en la transmisión de información, desde un enfoque de derechos y de género, con hincapié en el desarrollo de aquellas competencias que permitan alertar sobre las causas de la pobreza, su relación con las vulneraciones de derechos y las estructuras que la perpetúan, así como un conocimiento más amplio de las realidades del Sur y de la interdependencia y la globalización, también de las prácticas y actuaciones que inciden o pueden incidir en los procesos que generan desigualdades” se lleva a cabo en la UGR desde desde su inicio hasta el día de hoy mediante cursos, conferencias, mesas redondas, acciones y jornadas sobre temáticas vinculadas con la CUD y, más recientemente, enfocados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con especial atención a la sostenibilidad ambiental, el feminismo, las migraciones, la salud, la infancia, la educación transformadora, el consumo responsable, la economía solidaria y los derechos humanos, prestando especial atención a sus repercusiones a nivel global. 

El CICODE dispone de un canal de Youtube en el que se publican las grabaciones de gran parte de sus actividades de sensibilización con el objetivo de multiplicar el impacto de las mismas y llegar un mayor número de personas. Además, publica las colecciones Periferias y Periferias/Experiencias en colaboración con la Editorial Universidad de Granada, colecciones que nacieron con el objetivo de fomentar el debate y reflexión sobre las causas de la pobreza y los procedimientos más adecuados para combatirla. 

En 2012 se inició un programa formativo dirigido exclusivamente a estudiantes del Máster Oficial en Cooperación al Desarrollo, Gestión Pública y de las ONGD de la Universidad de Granada con el objetivo de ampliar y mejorar la formación de las y los futuros profesionales, contribuyendo, de ese modo, a la mejora de la calidad de la cooperación internacional andaluza. El programa formativo favorece la realización en terreno de estancias formativas de tres a cinco meses con entidades locales para poner en práctica los aprendizajes recibidos en el Máster y complementar la formación con nuevos conocimientos, competencias y formas de trabajo directamente vinculadas con la CUD. A lo largo de sus ocho ediciones, más de 120 estudiantes se han beneficiado de este programa realizando estancias formativas en los países prioritarios por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID), valorando muy positivamente su participación. 

Desde sus inicios este programa está financiado íntegramente por la AACID, institución que también subvenciona programas de voluntariado, TFG/TFM, Prácticum y EpD. Coordinados con los programas equivalentes incluidos en los PPCD y financiados por la UGR, se consigue un mayor impacto 

También la AACID ha financiado proyectos de CUD en terreno. A título de ejemplo, uno de los cuales está en ejecución en la actualidad en el Salvador para fortalecer la metodología de intervención socioeducativa "Escuelas-taller" como modelos de Aprendizaje Servicio para la prevención de la violencia. Con recursos propios está finalizando la ejecución de un proyecto que tiene como objetivo la educación inclusiva de las personas con discapacidad sensorial y la mejora de la formación de los profesionales que trabajan con la población con discapacidad en el Departamento de Sololá, en Guatemala. Otros proyectos han sido ejecutados en Honduras, México, Bolivia, Marruecos, Togo... con fondos de la AACID o de la UGR. 

En 2017 se abrió una línea específica para la transferencia de conocimiento en el marco de colaboración con la Unión Iberoamericana de Municipalistas. Los objetivos son similares a los anteriormente descritos, pero los proyectos son identificados por las Municipalidades, y evaluados y seleccionados por la UIM. Las ayudas a los estudiantes beneficiarios son ofrecidas tanto por las Municipalidades cuyos proyectos han sido seleccionados como por la UGR. Desde 2017 los estudiantes se han desplazado a distintas Municipalidades de Argentina, Bolivia, Ecuador y México, donde han trabajado en proyectos relacionados con la gestión del catastro, construcciones sostenibles, red de saneamiento y gestión de aguas. Se trata de un programa especialmente interesante en cuanto que ofrece a los estudiantes una oportunidad única de compartir sus conocimientos para resolver problemas reales, soluciones que tienen un gran impacto en las comunidades donde se implementan. 

El programa Erasmus+ KA 107 es otro instrumento que se ha revelado muy importante para la contribución de la UGR en el ámbito de la CUD. Financiado anualmente por la Comisión 

Europea, permite colaborar con universidades socias de países incluidos en el programa para fortalecer sus sistemas universitarios mediante la formación, mayormente a nivel de máster y doctorado, al tiempo que aporta a la UGR experiencias enriquecedoras y una visión cercana de lo que acontece en el mundo, no muy lejos de aquí en muchos casos, fomentando la creación de redes de colaboración que se inician en muchos casos mediante la realización de tesis en cotutela. 

La acción de CUD de las universidades no puede cambiar grandemente las situaciones en las que se encuentran muchas sociedades, pero es indudable que contribuyen a mejorarlas en algunos aspectos concretos. El compromiso de la UGR con la CUD es inquebrantable incluso en momentos de gran incertidumbre y ese compromiso es la base del trabajo que realiza el equipo formado por quienes encabezan esta modesta contribución.