CONTEXTO

Disminuir la brecha de género en las áreas de Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) cada día se vuelve una tarea más y más prioritaria. La amplitud de esa brecha obedece a una –o varias razones–, como por ejemplo:

• ¿Presión cultural sobre las mujeres para ajustarse a roles tradicionales de género?
• ¿Diferencias biológicas entre hombres y mujeres?
• ¿Pobre actitud de las mujeres hacia las ciencias?
• ¿Nulas experiencias positivas desde la infancia?
• ¿Ausencia de modelos femeninos a seguir? [2]

Si bien en distintos ámbitos sociales se ha avanzado mucho en la igualdad de oportunidades en el acceso escolar, persisten estereotipos de género en la elección de los estudios especializados a partir de la educación media y media superior.

• ¿Planes de estudio irrelevantes para las mujeres?
• ¿Pedagogía en la enseñanza de las ciencias que favorece a los varones?
• ¿Poca o nula preparación de carácter científico por parte de los docentes?
• ¿“Ambientes fríos” para las mujeres en las clases de ciencias?
• ¿Inherente visión masculina del mundo en la epistemología científica? [2]

PRESENTACIÓN

A partir de un incremento en el porcentaje de nacimientos en madres adolescentes (menores de 20 años) en Baja California Sur (0.1% por arriba del promedio nacional en el periodo 2004-2015) [3] y la consiguiente deserción escolar y formación profesional trunca, surgió la necesidad de enfocar la atención en las alumnas de educación media superior (bachillerato), pero con una orientación hacia el estímulo de las vocaciones científicas y tecnológicas. De esta manera el Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología (COSCYT) puso en marcha el proyecto “Mujeres a la Ciencia”.

El proyecto “Mujeres a la Ciencia” ha contribuido en explorar el interés hacia las ciencias y las tecnologías considerando, como primera fuente, el estudio científico como una opción para el futuro profesional y desarrollo personal de mujeres estudiantes de Baja California Sur.

OBJETIVO

Fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas en alumnas de bachillerato propiciando el interés en continuar una trayectoria académica, con prácticas que no pongan en riesgo su futuro profesional y desarrollo personal; además de promover un acercamiento a la ciencia, incentivando así una cultura científica y el desarrollo del pensamiento crítico.

Este proyecto parte de la premisa de que la educación no sólo es trasmisión de conocimientos sino un proceso donde también se transmiten normas, actitudes, hábitos e ideologías que moldean la personalidad y determinan nuestra posición en el mundo.

En este sentido vale la pena señalar que el encontrar un mayor número de hombres ocupando los niveles más altos del trabajo científico, hace suponer el desinterés de las mujeres en el campo de la ciencia, sin embargo es necesario tomar en cuenta diversos factores sociológicos, históricos, psicológicos y económicos para comprender dicha tendencia.

DINÁMICA

Esta cobertura ha sido posible gracias no sólo a la participación de los planteles educativos, sino debido también a la dinámica del proyecto la cual ha evolucionado de una particular (visitas de una alumna al espacio de trabajo de una mujer investigadora y/o académica), a una grupal a través de jornadas de pláticas científicas (visitas semanales a los planteles educativos); siempre con la finalidad de que el alumnado (mujeres principalmente) conozca de primera mano el lado humano y los retos académicos y laborales del día a día que toda mujer dedicada a la ciencia enfrenta para salir adelante.

RESULTADOS

Desde su primera emisión en 2014, el proyecto ha logrado la atención de 4242 alumnos de educación media superior del Municipio de La Paz, de los cuales el 45% (1896) ha correspondido a hombres y el restante 55% (2346) a mujeres [4].

El COSCYT reafirma su compromiso en incentivar la participación equitativa de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la ciencia, la tecnología y la innovación en Baja California Sur, venciendo los estereotipos de género en la elección de los estudios especializados a partir de la educación media y media superior, y avanzando con ello en la igualdad de oportunidades en el acceso escolar.

[1] Diario Oficial de la Federación (2002). LEY DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Reforma publicada DOF 08-12-2015.

[2] Oliveros-Ruiz, M.A., Cabrera-Córdoba, E., Valdez-Salas, B. y Schorr-Wienner, M. (2016). La motivación de las mujeres por las carreras de ingeniería y tecnología. Entreciencias 4 (9): 89–96.

[3] Instituto Nacional de Geografía y Estadística (2013). Estadísticas de natalidad. Recuperado de http://www.beta.inegi.org.mx/app/tabulados/default.html?nc=mdemo29

[4] Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología (2019). Informes técnicos 2014-2018.