Cuenca, siempre ha sido una ciudad de contrastes, que fusiona tres culturas: la cañari, la inca y la española. Esta particularidad hace que caminar por las calles de la ciudad, sea todo un encanto. De hecho, debido a la implantación de los principios de la planificación urbana del renacimiento en las Américas, la unión de las culturas, evidente en sus calles, la ciudad fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad el 01 de diciembre de 1999 por la UNESCO.

Pero más allá de eso, los cuencanos han demostrado valorar y preservar cuidadosamente sus costumbres y tradiciones que se han convertido en Patrimonio Vivo, impulsando nuevas distinciones patrimoniales como el reconocimiento al tejido de paja toquilla como Patrimonio Inmaterial en el 2012, del Parque Nacional El Cajas como Reserva Mundial de la Biosfera en el 2013 y el Qhapaq Ñan, Sistema Vial Andino, como Patrimonio Mundial de la Humanidad en el 2014. Siete son los reconocimientos de la UNESCO para el Ecuador, cuatro de ellos incluye a Cuenca Ciudad Viva.

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