A escasos metros de este Centro puede contemplar el que, sin duda, es uno de los hitos patrimoniales de la ciudad de Huelva. Desde su construcción en 1874 hasta su cierre en 1975, con sus cien años de historia, es una obra maestra de la ingeniería del último cuarto del siglo XIX. El Muelle de descargadero de minerales propiedad de la Compañía de Minas de Riotinto, protagonistas de este panel, fue rehabilitado en 2007 para el uso y disfrute de los ciudadanos. Está declarado Bien Interés Cultural.
Con un emplazamiento envidiable, el Muelle de la Compañía Riotinto asomado al Paraje Natural de sus Marismas, ofrece al caer la tarde una visión del atardecer onubense inigualable. Nos permite adentrarnos en plena desembocadura del Río Odiel en un agradable paseo; al caer la tarde, la brisa del mar y el atardecer en la Ría de Huelva que, nos ofrece una paleta de colores malvas, lilas y dorados harán de extraordinario colofón de la visita a este Centro.
Historia
Huelva había sido hasta 1873 una pequeña ciudad pesquera, pero la compra de las explotaciones mineras de la Cuenca por parte de la compañía inglesa produjo un cambio total de la ciudad y su provincia, convirtiéndose a partir de entonces en la Meca de la exportación de cobre a nivel internacional.
La enorme cantidad de mineral que era necesaria transportar desde la provincia a la capital hizo necesarios algunos cambios estructurales, tanto fue así, que hubo que construir más de 84 kilómetros de vía ferroviaria para su transporte.
Con 1165 metros de longitud, parte se levantó sobre el Río Odiel, (sobre unos 500 metros aproximadamente y con un cimentado hecho sobre plataformas de madera asentadas en el fondo de la Ría), y el resto sobre tierra firme. Una vez que se introduce en el río hallamos un tramo recto para dibujar después una determinante curva de otros 200 metros de radio para terminar de nuevo en tramo recto.
Consta de dos plataformas, la inferior se destinaba a la circulación de trenes de mercancías y la superior para los que transportaban minerales posibilitando la carga y descarga de éstas mediante grúas. En 1975 y con la puesta en marcha del nuevo puerto de la ciudad, deja de funcionar y pocos años después lo dividen para construir la carretera paralela a la Ría y que produjo un deterioro muy acelerado de esta preciosa construcción que llama la atención de visitantes autóctonos/as o/y turistas.
Entre 1991-2006 se acometieron obras de restauración del monumento que devolvieron la grandiosidad de esta obra de ingeniería industrial, que pese a haberla desprovisto de muchos de sus componentes originales tales como el tipo de madera que se utilizó (pino tea embreado y pino rojo del Báltico), grúas, etc., sigue siendo un referente de la ciudad.