Querida familia UIM

Este año se cumple un breve pero fructífero recorrido de veinticinco años en la vida de la Unión Iberoamericana de Municipalistas.

Hace algo menos de tres décadas nuestra organización era apenas un sueño en la mente de un grupo de personas comprometidas con la mejora de nuestros países que se puso en marcha, liderada por el primer Secretario General de la UIM, Enrique Rodríguez y gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Granada siendo José Olea Presidente de la misma. Y así nacimos, con escasos recursos, con una pequeña presencia en el panorama internacional y, eso sí, con una fuerte dosis de utopía e imaginación y, en un momento, en que España se abría a la comunidad iberoamericana con nuevas perspectivas.

Hoy representamos a más de 3.500 miembros, a varias redes de municipios e instituciones locales, a redes de Universidades, de Empresas, etc. todas con un objetivo común: la consolidación del espacio local iberoamericano. Un espacio de libertades democráticas, de derechos, de consensos y de apuesta por lo que nos une, por lo que tenemos en común y por una forma singular de entender las relaciones entre las personas y de éstas con los poderes públicos.

Tras veinticinco años del inicio de esta andadura, podemos decir que el esfuerzo y la ilusión de todos y todas nuestros miembros y asociadas, han transformado radicalmente el panorama abierto a la UIM y establecido un sólido piso para emprender nuevas empresas, a la vez que se ha despejado nítidamente la razón de existencia de nuestra organización: ser promotores de la creación de ese espacio local iberoamericano como una clave imprescindible para acometer los procesos de desarrollo social, económico y político de nuestros países.

Un espacio que hoy representa la apuesta por el fortalecimiento del espacio local en el marco de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno, celebradas anualmente desde el año 1991, y que como programa adscrito a su Secretaría General  promueve la interacción entre instituciones, empresas y sociedad civil como claves del desarrollo económico local.

Cuando iniciábamos eran muchos los desafíos pendientes y, si bien muchos de ellos persisten, algunos han cambiado o evolucionado y ahora debemos acometer la tarea de superarlos como una Iberoamérica unida, plural, democrática y de todos y todas. América Latina ya no está en la trampa de la pobreza como en la década de los ochenta pronosticaron los economistas del desarrollo: un círculo provocado por la escasa inversión externa y fuga de capitales, poco ahorro y, como consecuencia de ello, poca capacidad de implementar políticas públicas de fomento del empleo y reducción de la pobreza.

Fruto de la estabilidad política, Latinoamérica ha disfrutado de una década de crecimiento económico sostenido y de afluencia de inversiones extranjeras. Y, por eso, hoy América Latina vive, más bien, las trampas del desarrollo: una todavía alta deuda pública pero que se ha reducido en los últimos años, una todavía excesiva dependencia de las comodities pero con ejemplos claros de innovación y desarrollo en otros sectores y una cierta debilidad institucional pero también, hemos de ponerlo de relieve, con numerosos casos de éxito en su quehacer. En ese sentido, Latinoamérica empieza a dejar una muy buena lección al mundo: no sólo se exportan mercancías, sino también las ideas y mejores prácticas de los buenos negocios y las mejores prácticas institucionales.

Pero es que, además, frente a un presente modesto hay un futuro prometedor. Para ilustrar las posibilidades de América Latina, basta con saber que las últimas previsiones de la prestigiosa agencia de investigación de mercado eMarketer muestran que el mercado hispanoamericano de las TICs podría contar con más de 151 millones de clientes habituales en 2017.

No somos ajenos a estos cambios. Y, desde luego, un granito de arena hemos aportado al crecimiento institucional de los municipios latinoamericanos. Desde la UIM hemos venimos trabajando, despacio pero continuadamente, en torno al papel activo que el municipio puede desempeñar para construir un ambiente adecuado que posibilite un desarrollo sostenible y las condiciones de gobernabilidad y estabilidad que el desarrollo económico exige en un mundo cada vez más global interconectando a los emprendedores y a las instituciones.

Con empuje y decisión, hemos trabajado colectivamente con la mirada y visión de los municipalistas, en la realización de encuentros masivos o más especializados y redactado declaraciones y documentos del sentir local sobre las problemáticas que aquejan a nuestros territorios. Con el orgullo de tener un cuarto de siglo de vida, la UIM siempre ha presentado soluciones imaginativas y eficaces, poniendo en valor  el tejido social, empresarial e institucional de Iberoamérica.

Con nuestro esfuerzo y  compromiso, más de 35.000 autoridades locales y directivos de municipios de toda Iberoamérica han participado en acciones con nosotros en todos los países de la región, se han realizado cientos de publicaciones y asistencias técnicas, nuestra organización ha servido de base para el intercambio de conocimiento y de experiencia más allá de lo que hubiéramos pensado, pero también es necesario aquí, y como siempre, seguir reivindicando un mayor compromiso de los responsables nacionales más allá de los discursos políticamente correctos.

Todo ello ha sido determinante para que este año seamos candidatos a los PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS en su modalidad de cooperación internacional, a propuesta de la Secretaría General Iberoamericana de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, hecho que, sin duda, NOS ENORGULLECE EN SI  MISMO y sin perjuicio de que terminemos o no alcanzando el éxito.

Cientos de cartas de adhesión, de Asociaciones de Municipios, de Gobernadores, de Alcaldes, Diputados y Senadores, de Ministros, de Universidades y un largo etcétera se han recibido evidenciando el apoyo institucional que la UIM cuenta en toda Iberoamérica… Y a ellas, se suman miles de adhesiones a esta candidatura, que a título personal, han realizado ustedes, quienes forman parte de la Familia UIM y conocen nuestro trabajo.

El reto de todos los que creemos en el municipio y en sus posibilidades como motor de una nueva América Latina se materializa mucho mejor en el espacio compartido que es Iberoamérica. La acción internacional, que es mucho más que la cooperación al desarrollo, es hoy, para toda ciudad, municipio o territorio, un espacio vital de aprendizaje y de oportunidades.

La apuesta por la descentralización y la democracia es algo de todas y de todos los iberoamericanos, de todos los países y de todas las personas. El mundo sigue cambiando y uno tiene que correr para estar siempre en el mismo lugar y correr mucho si quiere mejorarlo… Nosotros estamos dispuestos a hacerlo.

FEDERICO CASTILLO BLANCO

Secretario General

Unión Iberoamericana de Municipalistas