En el año 1997, tuve la oportunidad de realizar un trabajo etnográfico sobre el impacto y las consecuencias del Fenómeno de “El Niño”, desastre natural que afecto a la población del Distrito de Chicama, particularmente en los centros poblados de Chiclín y Sausal; las consecuencias fueron los daños materiales en ambos lugares.
Como antropólogo, me intereso observar la actitud y comportamiento de los habitantes de estos lugares frente al Fenómeno de “El Niño” (FEN); donde pude captar las debilidades de estas comunidades como son: a) la falta de organización por parte de la población, b) la ausencia de políticas de prevención, c) el centralismo de los recursos económicos para poder enfrentar, afrontar y mitigar las consecuencias que trajo el FEN, d) ausencia de estrategias o acciones por parte de las autoridades locales para prevenir los daños causados por este desastre natural; y por último, ) falta de liderazgo de las autoridades tanto locales, provinciales, regionales y nacionales, para poder conminar a que la población se organice y prevenga las consecuencias de este desastre natural que cada década aparece en nuestro país.
Por lo que, a continuación paso a describir y resumir dichas debilidades, para evitar caer en lo mismo en que nuevamente el Fenómeno de “El Niño” se avecina en nuestro país; para lo cual, he considerado describir las consecuencias existente en el Centro Poblado de Chiclín:
CHICLIN DURANTE LA DECADA DE LOS 90:
Es importante indicar y manifestar que en aquel momento, el Centro Poblado de Chiclín era una empresa autogestionaria dedicada al cultivo de la caña de azúcar, se encontraba en una situación de crisis económica; ya que, desde el año 1991 en que se separa de la Cooperativa Cartavio, deciden cambiar de modelo empresarial pasando a Empresa de Sociedad Anónima; y en poco tiempo, dejaron de ser dueños de la empresa pasar a depender de un accionista mayoritario, perdiendo todos sus derechos y beneficios. Asimismo, en dicha etapa, la población total era de aproximadamente 7 mil habitantes (entre niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, hombres y mujeres), existiendo 900 viviendas.
Los pobladores de este lugar, eran exonerados del pago de servicios básicos, que eran cubiertos por la empresa, como es: Educación, salud, alimentación, agua, electrificación, y trabajo; en poco tiempo pierden todos estos beneficios. Ya que posteriormente comienzan a pagar los servicios que se les brindaba.
A partir de 1995 se inicia un conflicto social laboral, entre sus trabajadores con el accionista mayoritario por incremento de sueldos salariales, además de una serie de irregularidades en el manejo administrativo de la empresa.
Del mismo modo, la población no contaba con fluido eléctrico ni tampoco con agua potable permanente; ya que fueron retirados al momento de la separación de Cartavio. Solamente recibía agua cada dos días en tanques, cisternas o pozos existentes, donde la población tenía que hacer cola y pagar cierta cantidad de dinero a cambio de contar con dicho elemento primordial para la vida de la persona.
Esta situación caótica, sin solución en lo inmediato implico la destrucción del tejido social y de las organizaciones sociales, donde los valores tradicionales como la solidaridad, la reciprocidad, el colectivismo, el trabajo en equipo, etc.; fueron reemplazados por el individualismo, el caos, el desorden, la pérdida de credibilidad y liderazgo en sus autoridades y dirigentes.
Algunos dicen que esta década en que se vivió fue un castigo del todopoderoso, por lo malo que se habían comportado; otros criticaron las actitudes y comportamientos de algunos trabajadores que no les interesaba el bienestar de los demás, sino su propio interés. Y así podemos enumerar una serie de argumentos ante esta crítica situación en que vivieron estas familias a lo largo de esta década.
EL FENOMENO DE EL NIÑO EN CHICLIN:
Debemos indicar que Chiclín se ubica a un costado de la carretera Panamericana, a 40 Km al norte de la ciudad de Trujillo, capital de la Provincial del mismo nombre y de la Región de La Libertad, a 500 metros al norte está el río Chicama cuyas aguas desembocan en el mar. Este Centro Poblado, está rodeado de cañaverales tanto por el norte, sur, este y oeste; y por ende, cuenta con canales de agua (al cual se le denomina sequias) por donde transcurre las aguas provenientes del río Chicama, que se encargan regar los campos de cultivos de caña de azúcar.
Geográficamente Chiclín, se encuentra dentro de una llanura baja, ya que el Valle Chicama se divide territorialmente en parte alta, media y baja; motivo por el cual las aguas que pasan por el río Chicama y que abastecen los canales existentes, están cerca a dicho lugar. Cuando hay abundancia de agua en el rio Chicama, donde viene con muchas fuerzas; trae como consecuencia, en algunas ocasiones, la abertura de brazos; desbordándose las aguas de las sequias yéndose en dirección a este lugar.
A lo largo del siglo pasado, Chiclín es uno de los lugares más afectados por las fuertes lluvias; ya que, las calles se inundaban de agua, impidiendo el pase de las unidades móviles como de las personas. Esto se debía a que sus calles no se encontraban asfaltadas, generando enlodamiento, y pequeñas lagunas.
Del mismo modo, sus viviendas mayoritariamente sus paredes son de adobe y barro; mientras que sus techos son de eternit, calaminas, de barro con esteras, que en tiempos de lluvias caen gotas de agua por los huecos que tienen los techos, enlodando sus viviendas. En otras ocasiones, producto de las fuertes lluvias, las viviendas se humedecen las paredes y comienzan a caerse.
Hay que recordar que en el año de 1932 este desastre natural también llegó a este lugar, cuyas lluvias torrenciales destruyeron campos de cultivos, maquinarias y viviendas de los trabajadores. Del mismo modo, en el año de 1983, las aguas del río Chicama también llegaron a este lugar, pero con una mínima dimensión, siendo controlado rápidamente.
Las consecuencias de los Fenómenos de “El Niño” en el año 1997, fue totalmente diferente al del año 1983; ya que, que destruyo campos de cultivos, sequias y canales de riego, viviendas, inundo calles y lugares públicos, hizo que algunas familias tuvieran que migrar a otros lugares; otros fueron evacuados al estadio municipal de este lugar, y posteriormente se le asignó un espacio de terreno para que puedan vivir; ya que muchos perdieron sus viviendas y sus cosas materiales. Estas familias fueron reubicadas en el Centro Poblado de Chicama (capital del distrito), ahora se le denomina AA.HH. “11 de Febrero”, cuyo nombre es en memoria a las aguas que llegaron a Chiclín en dicha fecha.
Foto: Consecuencias del Fenómeno de El Niño del año 1997 en Chiclín, viviendas caídas y destrozadas, por las aguas desbordadas del río Chicama.
Las fuertes lluvias existentes en la parte alto andina de este Valle; se trasladan por las quebradas de los cerros desembocando en el rio Chicama, juntándose conforme va avanzando las aguas. Antes de llegar a un sector denominado “voladero”, ubicado en el centro poblado de Sausal, el río se abrió creando un brazo por donde se trasladaba la gran cantidad del agua del río, dirigiéndose con dirección a los cañaverales cercanos al Centro Poblado de Chiclín; en su recorrido las aguas comenzó a inundar campos de cultivo, arrasando con todo lo que encontraba al frente, destruyendo vivienda, ahogando animales y desbordando los canales de agua, que no podían controlarlas ya que que venían con mucha fuerza.
En tres oportunidades las aguas ingresaron a la comunidad, inundando viviendas y destruyendo algunas de ellas; particularmente las aguas llegaban por las noches, donde la mayoría de la población se encontraba descansando. Solamente, habían algunos jóvenes quienes eran los que alertaban tocando los postes de luz, y la población se anoticiaba, de esa manera trataba de protegerse.
Muchas familias, en la puerta de sus casas comenzaron a protegerse del agua colocando bolsas de arena; otras familias hicieron muros de concreto en la puerta de su casa aproximadamente 25 cm de altura, para impedir que ingresara el agua. Algunas calles no contaban con veredas, por lo que las agua humedecían las paredes y rápidamente se comenzaban a caer o derrumbar.
Consecuencias del Fenómeno de “El Niño” en el Centro Poblado de Chiclín, año 1997.
Del mismo modo, estas aguas interrumpieron la carretera panamericana en un aproximado de 1 kilómetro, paralizándolo por cerca de 40 días; por lo que, las unidades de transporte se veían impedido de trasladarse de norte a sur y viceversa. Los pasajeros tenían que hacer trasbordo, es decir las personas que venían de norte a sur, se bajaban en el cruce a cascas (a 500 metros antes de llegar a Chiclín), caminaban por los cañaverales, luego pasaban por un puente de madera que se había hecho, luego seguían caminando por Chiclín hasta la salida en que habían personas encargados de trasladarlo por el agua hasta el cruce de Cartavio en que había otra movilidad que los trasladaba a su lugar de origen. Del mismo modo, se hacía con los que venían de sur a norte.
Consecuencias del Fenómeno de “El Niño”, en el Centro Poblado de Chiclín, personas trasladándose de un lugar a otro.
De esa manera la población de este lugar vivió, durante aproximadamente 40 días en que fue afectado por el Fenómeno de “El Niño”. A pesar de la insistencia de las autoridades nacionales y regionales, que les conminaba a los moradores a salirse o retirarse de este lugar; pero más predomino su cariño a esta tierra que decidieron quedarse y asumir las consecuencias.
PREVENIENDO UN DESASTRE NATURAL:
Desde tiempos de hacienda, según cuentan algunos trabajadores de aquellos tiempos, los hacendados conjuntamente con los trabajadores se preparaban para prevenir las consecuencias de las lluvias, para lo cual comenzaban a limpiar y anchar las sequias (hay que indicar que las tres sequias grandes que cubren el centro poblado, se ampliaron para evitar la llegada de las aguas del río Chicama a la comunidad); lo cual, no se hizo en el año 1997, ni tampoco en se viene realizando en este año. El terreno, en la actualidad le pertenece a la empresa Laredo y no existe ningún interés por prepararse ante un determinado auge de aguas provenientes del rio Chicama.
En segundo lugar, durante la gestión del Ing. Fernando García Quiroz, Alcalde de Chicama y Chiclinense, se dedicó a realizar obras para prevenir algún tipo de desastre natural, como fue el asfaltado de las calles de Chiclín en un 75%, hizo veredas en todas las calles, y construyo un muro de contención de aproximadamente 500 metros, con aproximadamente 1 metro de altura, que cubre toda la avenida de la carretera panamericana.
Consecuencias del Fenómeno de “El Niño”, año 1997, las aguas dentro del Centro Poblado de Chiclín.
En tercer lugar, debido a la venta de las acciones de la empresa Chiclín a Laredo y Cartavio, muchos trabajadores recibieron dinero invirtiéndolo en el mejoramiento de sus viviendas, como es la construcción de material noble.
En cuarto lugar, por parte del Gobierno Central, se ha implementado el proceso de descentralización donde se les ha asignado a los gobiernos locales una cantidad de dinero para que puedan invertirlo en la mitigación de algún desastre natural; para lo cual, tiene que elaborar un plan de contingencia para de esa manera contar con el apoyo respectivo. Totalmente diferente a lo que fue en el año de 1997, donde las municipalidades distritales no contaban con recursos como para poder realizar algunas acciones preventivas; ya que, el gobierno central con el Ministerio de Agricultura, eran los encargados de realizar las acciones de mitigación, no se hacia actividades preventivas, como se viene haciendo ahora.
Asimismo, se vienen avanzando en el direccionamiento del río Chicama colocando en ambos lados muros de concreto o enrocados, para evitar un desborde o apertura de un brazo a lo largo del río; estas acciones se realizan en pocos metros del río.
La parte preventiva organizacional de la población, ante cualquier tipo de desastre natural, donde las personas deben saber cómo actuar frente a la llegada de las aguas del rio Chicama, que en esta oportunidad se dice que va a ser muy alta. Todavía sigue siendo muy débil.
Por lo tanto, es importante que el gobierno local de Chicama, comience a realizar acciones preventivas para lo cual se debe considerar lo siguiente:
Enrocado en los lugares existente en el recorrido del rio Chicama, cercano a los centros poblados.
Realización de trabajo con los alumnos, en la prevención de algún tipo de desastre natural.
Realización de trabajo con los adultos, en la organización y prevención de algún tipo de desastre natural.
Organizar en comités de vecinos por calles, para prevenir y estar preparado ante algún tipo de desastre natural.
A MODO DE CONCLUSIÓN:
Podemos concluir manifestando lo siguiente:
El fenómeno de “El niño” viene a ser el calentamiento de las aguas superficiales del mar, en el Océano Pacífico Ecuatorial y frente a las costas del Perú y Ecuador. Donde las lluvias torrenciales se dan en la zona andina trasladándose a la zona costeña por los ríos, convirtiéndolos en caudalosos, arrasando con todo lo que encuentren a su frente.
Durante el último Fenómeno de “El Niño”, del año 1997, a nivel nacional se tuvo graves consecuencias, como: 366 personas fallecidas, 540 mil damnificados, 42 mil viviendas destruidas, 297 inundaciones, 229 huaycos, 444 lluvias intensas, 188 deslizamientos, 143 tormentas eléctricas, vientos fuertes y sequias. Se tiene registrado 1,301 eventos que ocasionaron pérdidas económicas ascendientes a los 3,500 millones de dólares.
Durante el año 1997, no se tuvo una política preventiva de sensibilización y organización para prevenir algún tipo de desastre; por lo que, las consecuencias fueron funestas para el país. El trabajo de mitigación fue realizado por el gobierno central en coordinación con el Ministerio de Agricultura, los trabajos eran realizado por el organismo nacional; los gobiernos locales, no contaban con presupuesto, ni partidas para actuar rápidamente. Esto se debió a una política centralista.
Para el presente año 2015, desde el gobierno nacional, en coordinación con los ministerios de Economía, Agricultura, Medio Ambiente, Desarrollo Social, Salud, Educación, entre otros; se viene coordinando para tomar acciones preventivas articuladas, con los gobiernos regionales y locales (municipalidades provinciales y distritales), donde se tuvieran algunas consecuencias graves de este fenómeno de “El Niño”.
Los gobiernos locales, para poder obtener algún tipo de apoyo o ayuda de parte del gobierno nacional, tiene que elaborar su plan de contingencia; que les permita identificar las zonas de alto riesgo proclives a tener consecuencias de este Fenómeno de “El Niño”; además, de elaborar un plan de riesgo, con su respectivo presupuesto. De esa manera, contar con financiamiento para realizar obras de infraestructura de prevención; así como también realizar campañas y/o acciones de sensibilización, capacitación a los diversos actores locales, para prevenir algún tipo de consecuencias.