Tenemos claro que el propósito de la realización de las cumbres ha sido propiciar la igualdad e inclusión de mujeres y hombres en la acción política y los modelos de gestión locales, fortaleciendo la capacidad de diálogo, negociación y concertación entre los gobiernos, la sociedad civil y otros actores y actrices relevantes para la formulación de agendas públicas locales sensibles a la igualdad de género.

La realización de las pasadas cumbres nos deja valiosas lecciones y aprendizajes que deben ser aprovechadas por los gobiernos locales de las naciones de Iberoamérica, para marcar una diferencia significativa en el ejercicio de los derechos de las mujeres, en la manera en cómo asumimos desde el ámbito gubernamental y la sociedad civil, la eliminación de las  condicionantes sociales que generan la desigualdad.

Cada cumbre ha dejado dejando tras de sí un cúmulo de nuevos conocimientos, grupos y redes de trabajo en la región, así como gratos recuerdos de un evento donde la tónica ha sido la convivencia, la capacidad de asociación y el profesionalismo de quienes participaron en ellas.

El programa académico de cada cumbre ha abordado en sus ejes temáticos aspectos estratégicos que tienen una incidencia relevante en la realidad cotidiana de millones de mujeres en la región y cuya inclusión en la agenda pública, por parte de los gobiernos municipales, es impostergable. Transversalizar el enfoque de género en los gobiernos locales, generar ciudades más seguras y sin violencia para las mujeres y promover una planeación territorial más incluyente, son algunos de los temas que se han trabajado para lograr consolidar mecanismos y herramientas que fortalezcan las acciones que se emprenden desde los gobiernos locales y la sociedad civil. 

Por todo lo anterior es importante destacar la trascendencia que tiene la III Cumbre Iberoamericana de Género y la participación de todas las mujeres y hombres municipalistas verdaderamente comprometidas/os con la igualdad de género.

Los retos son muy grandes. Hoy por hoy, la planificación de las ciudades demanda la pronta y correcta incorporación del enfoque de género, en el análisis de los impactos que ésta tiene sobre los hombres y las mujeres, para poder diseñar espacios incluyentes y seguros. Se requiere potenciar la agenda económica de las mujeres, ya que continúa siendo una necesidad estratégica para incrementar su empoderamiento, esforzandose por reducir la discriminación en el mercado de trabajo que fomenta su inserción en condiciones de precariedad. La prevalencia de la violencia de género continúa siendo el mayor obstáculo para el ejercicio de los derechos de las mujeres, la que tiene un mayor costo para nosotras y nosotros como sociedad y, por lo tanto, la que requiere una pronta y decidida intervención, acrecentando la oferta institucional de servicios especializados, orientados a revertir los efectos que genera en quienes la experimentan. Garantizar la movilidad adecuada y segura de las mujeres para que puedan apropiarse de los espacios urbanos, caminar, vivir y sentir nuestras ciudades. 

Como ven los retos no son menores. Por eso necesitamos espacios como estas cumbres, para ir avanzando geográfica y temáticamente hacia la igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres  y hombres, es decir a la igualdad de género.

Reciban una gran felicitación quienes con todos los esfuerzos lograrán participar en la III Cumbre Iberoamericana de Género. Bienvenidas y bienvenidos.

Foto de familia de asistentes a la II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género celebrada en 2013 en Aguascalientes