En esa calle la noche ladra como perro sin hueso,
los pordioseros insultan sus manos vacías
y un puñal y el hambre
cumplen su pacto de solidaridad
En esa calle los muertos acaparan las cámaras,
un loco desenreda polillas bajo la luna
que oculta su luz de espejo.
Una muchacha con mirada de Medusa
enreda su musgo sobre una cama de pita
con piedras de crack en sus pupilas.