Soy la voz,
la letra,
la luz del alba y el ocaso.
Soy la llave que abre la conciencia
El espeso mar agitado del trigo en la tormenta.
Soy la mansedumbre de la siembra.
El dulce aroma de la hierba fresca.
La lluvia que calma la sed de la tierra.
La mano encallecida del labrador.
Soy el hachero.
El jornalero.
La madera que aterida espera
el momento de la tala.
Soy la tempestad que arrasa
La calma.
El sol que abrasa.
El río que cursa su carrera desesperada.
Y el silencio que horada el alma.
El reflejo de la luna
en las gotas de rocío.
El susurro de las hojas.
El canto del grillo.
Soy el deseo, la piel,
el vientre fecundo de la mujer.
Soy el vuelo del ave.
El nacimiento.
La fruta madura,
las uvas y el vino,
el pan en la mesa.
La nada que en flor regresa.