Vox Locális se renueva. Recorre su historia y súmate a este instrumento de comunicación UIM
Resumen
Se presenta la experiencia de compartir resultados del acontecer académico, científico y extensionista de la Universidad de Moa a través de relatorías desde la perspectiva de la Ciencia Abierta, una manera de ir más allá de las noticias para potenciar la visibilidad de la casa de altos estudios moense, el desarrollo de acciones que articulan con la implementación de la Agenda 2030 en el ámbito educativo, y la realización de actividades que aportan a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con énfasis en la ejecución de proyectos, la sensibilización de las personas para con la más universal de las agendas y el fortalecimiento de una cultura de trabajo enfocada en la defensa del planeta, las personas, la paz, la prosperidad y las alianzas. Dicho producto se inserta en redes sociales profesionales con el propósito de propiciar, además, la creación de redes de contactos y con ello, el intercambio profesional en áreas de interés común.
Autores
Introducción
Anglada y Abadal (2018) se preguntan ¿Qué es la Ciencia Abierta? interrogante que anima a adentrarse en el tema y a ser parte de una transformación en la que se puede aportar desde diferentes aristas; afirman a su vez que una buena manera de entenderla, es a partir de la teoría de las revoluciones científicas que desarrolló el físico y filósofo de la ciencia Thomas Kuhn (1962) en su libro “La estructura de las revoluciones científicas”, quien llama “paradigmas” a “las realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica”. Consideran a la Ciencia Abierta un cambio de paradigma en la manera de hacer ciencia; aunque no cambia sustancialmente con respecto a sus motivaciones y objetivos, sí lo hace en cuanto a métodos, o sea, que el cambio no está en lo que se hace, sino en cómo se hace.
Refieren del apartado 16 del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea sobre “Ciencia con y para la Sociedad”, referido a que hay cambios de largo alcance en el modus operandi del sistema científico, que son posibles por las tecnologías digitales y están impulsados por la globalización de la comunidad científica, así como por la creciente demanda para abordar los cambios sociales de nuestro tiempo. […] Estos cambios se han denominado Ciencia 2.0 o Ciencia Abierta” (European Comission, 2017a).
Anglada y Abadal (2018) plantean que en la nueva forma de hacer ciencia, se quiere que sea abierta, colaborativa, y a su vez, “hecha con y para” la sociedad; sustentada en dos tipos de motivaciones, las político-sociales y las científicas, lo cual está en consonancia con Jean-Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea, que al decir de las primeras, plantea que la investigación y la innovación crean oportunidades de inversión para nuevos y mejores productos y servicios y que por tanto, incrementan la competitividad y el empleo” (European Comission, 2016, p. 5), y conectan las motivaciones científicas con la perspectiva del
Movimiento de la Ciencia Abierta, en tanto se procura adecuar la comunicación científica a las posibilidades tecnológicas actuales; rediseñarla para reedificarla con las herramientas de hoy para aumentar su eficacia; es decir, eliminar anomalías del sistema de difusión del conocimiento científico creado en un contexto tecnológico mecánico e impreso.
Para dichos autores, esta nueva manera de hacer ciencia —este nuevo paradigma— se fundamenta en tres criterios: la ciencia debe ser abierta, colaborativa; hecha con y para la sociedad. Que, en opinión de Pontika et al. (2015, p. 1) la Ciencia Abierta, al facilitar la reproducibilidad de las investigaciones, debe generar mejor ciencia.
En este orden de ideas, vale decir que las relaciones de colaboración entre los científicos muestran ritmos acelerados, van en ascenso acorde con la ciencia moderna; aunque la visión de Ciencia Abierta va más allá, ya que concibe los retos científicos como interrogantes a resolver colectivamente. Al respecto la Comisión Europea plantea que solo la colaboración internacional entre científicos de todas las disciplinas puede permitirnos hacer frente a los grandes retos sociales de nuestro siglo (European Commission, 2013), considerando que el sustrato tecnológico actual ofrece posibilidades reales de compartir, y para ello el correo electrónico, las plataformas en línea, las redes sociales y las comunicaciones virtuales, entre otras alternativas. De esta manera, las personas no sólo pueden interesarse por lo que hacen los demás, sino que pueden contribuirles con su participación.
Un postulado de la Ciencia Abierta es que la investigación debe ser hecha con y para la sociedad; aunque ciertamente puede decirse que siempre ha sido así, o debe haber sido así, pero los documentos de la Comisión Europea ponen acento especial en esto, y lo desglosan en tres aspectos: lo que se ha venido en llamar ciencia ciudadana, una ciencia responsable, y una investigación científica dirigida a dar respuesta a los retos de la sociedad en el Siglo XXI.
En este sentido, Anglada y Abadal (2018) incluyen puntos de vista respecto a los elementos que conforman la Ciencia Abierta con el uso de metáforas para explicar su interrelación: los ejes de la rueda, los pilares, las celdas del panal, o el ciclo de la investigación. Y citan:
El proyecto Open Science Monitor (European Comission, 2017b) utiliza la metáfora de los ejes que hacen girar la rueda de la Ciencia Abierta en la cual se consideran tres ejes o elementos básicos: datos abiertos de investigación, acceso abierto y comunicación científica abierta. Mientras que Masuzzo y Martens (2017), utilizan la metáfora de los pilares o columnas que sustentan la Ciencia Abierta, que en su opinión serían: datos abiertos, código abierto, Open Access y la revisión abierta.
Por su parte el proyecto FOSTER, los describe como las celdas de un panal de abejas, e incluye ocho elementos que se van ajustando para formar la estructura del panal de la ciencia abierta: open notebooks, datos abiertos, revisión abierta, open Access, sotfware libre, redes sociales académicas, ciencia ciudadana y recursos educativos abiertos.
Los datos abiertos, y el acceso abierto aparecen en cualquiera de las metáforas utilizadas. De ahí que la idea de escribir relatorías se justifica, porque el propósito es precisamente ofrecer a la comunidad científica internacional un producto de información que destaca de alguna manera acciones del comportamiento institucional en el ámbito académico, científico y extensionista.
Las cuestiones referidas conducen a suponer los cambios que se imponen para todos los agentes de la investigación científica, entre ellos investigadores, agencias de financiación de la investigación, organismos y procesos de evaluación, gestores de programas y proyectos de investigación, y la ciudadanía en general; contexto en el cual las bibliotecas, principalmente las universitarias, están llamadas a diseñar e implementar servicios a tono con la realidad que mueve al mundo académico y científico; sin que por ello constituya una novedad en sus funciones; pero sí en la manera de enfocarlas, reconociendo que, de cara a la Ciencia Abierta, la investigación requiere de muchos y renovados servicios de apoyo, que entre otras cuestiones, ayudan a descubrir información, a publicar la información de forma abierta y complementada con datos; y a difundir la información a través de redes sociales y la sociedad.
Referente este último, en el que se ubica la valía de las relatorías, pues se trata de un producto informativo que divulga resultados de ejecución de proyectos de I+D+i, actividades relacionadas con el desarrollo de la ciencia en la institución, y el desenvolvimiento social de la biblioteca, y las conmemoraciones de fechas que articulan con las metas de la Agenda 2030. Los productos informativos son herramientas institucionales que responden a estas necesidades y favorecen además a su visibilidad.
La Conferencia General de la UNESCO(París, 9-24 de noviembre de 2021), en su 41ª reunión, reconoce la urgencia de abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos complejos e interdependientes a los que se enfrentan la población y el planeta; la importancia fundamental de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) para responder a estos desafíos, mediante soluciones que mejoren el bienestar de las personas, favorezcan la sostenibilidad ambiental y el respeto de la diversidad biológica y cultural del planeta, fomenten el desarrollo social y económico sostenible y promuevan la democracia y la paz; así como las oportunidades y el potencial que ofrecen la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación y la interconexión mundial para acelerar el progreso de la humanidad y promover sociedades del conocimiento.
También se refiere al potencial transformador de la Ciencia Abierta para reducir las desigualdades existentes en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), y acelerar el progreso para la aplicación de la Agenda 2030 y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Espacio en el que se Aprueba la Recomendación sobre la Ciencia Abierta, cuyos principales objetivos y ámbitos de acción son:
Para el caso, las relatorías articulan con el enunciado No. V de dicha Recomendación, orientado a fomentar una cultura de la ciencia abierta y armonizar los incentivos en favor de la misma, propósito con el cual se alinea el objetivo de dicho producto informativo.
De igual modo se conecta con la definición de Ciencia Abierta que ofrece la UNESCO: “constructo inclusivo que combina diversos movimientos y prácticas con el fin de que los conocimientos científicos multilingües estén abiertamente disponibles y sean accesibles para todos, así como reutilizables por todos, se incrementen las colaboraciones científicas y el intercambio de información en beneficio de la ciencia y la sociedad, y se abran los procesos de creación, evaluación y comunicación de los conocimientos científicos a los agentes sociales más allá de la comunidad científica tradicional”.
En este sentido De Giusti (2022), refiere que el aspecto más importante para el futuro de la Ciencia Abierta es, sin lugar a dudas, la educación. Y agrega que contar con un sistema educativo que contribuya a preparar a las nuevas generaciones, articulando y entramando la Ciencia Abierta en todas sus prácticas, resulta a todas luces indispensable. Lo que está en consonancia con lo planteado por Sanllorenti (2022), respecto a la declaración de instituciones más involucradas con la Ciencia Abierta, entre ellas las universidades, los centros de investigación y las ONG que realizan investigación, entre otras.
Desarrollo
Recae en las bibliotecas la responsabilidad de ofrecer servicios de acceso a la información, tanto en forma física como digital independientemente de la fuente que sea, y también participar en los procesos de divulgación y promoción de resultados para propiciar el acercamiento entre profesionales y la participación en redes; perspectiva desde la cual nace la relatoría como producto informativo; de ahí que el objetivo del presente trabajo sea demostrar cómo se aporta a la Ciencia Abierta desde la perspectiva de servicios y productos informativos, con énfasis en la relatoría.
La Universidad de Moa Dr. Antonio Núñez Jiménez, con más de 47 años de desempeño docente, investigativo y extensionista, ha formado a más de doce mil cien jóvenes, de los cuales seiscientos trece son de otras nacionalidades que representan sesenta y seis países; más de sesenta doctores y más de doscientos másteres, con énfasis en el perfil geólogo, minero y metalúrgico tanto en el ámbito nacional como internacional. Cuenta con programas de pre y postgrado certificados por la Junta Nacional de Acreditación.
Con la llegada del Siglo XXI, la Universidad (otrora Instituto Superior Minero Metalúrgico) abre oportunidades para otros perfiles de formación como Informática, Contabilidad y Finanzas; y Ciencias de la Información, entre otros. En su devenir muestra resultados diversos, por ejecución de proyectos de I+D+i, de participación en proyectos de colaboración internacional, del desarrollo de investigaciones y publicaciones conjuntas con colegas foráneos; por la presencia del claustro en instituciones de educación superior en países de la región y del continente africano; cuestiones estas que dicen del sistema de relaciones internacionales que cuenta con más de un centenar de convenios interinstitucionales.
La universidad promueve prácticas orientadas a la adopción de una cultura de Ciencia Abierta, desarrolla cada dos años la Conferencia Internacional de Aprovechamiento de Recursos Minerales “CINAREM”, cuenta una Editorial Digital Universitaria de acceso abierto, que publica las revistas “Minería y Geología”, “Ciencia y Futuro” y la “Revista de Innovación Social y Desarrollo”; y además un Repositorio Institucional “Ninive” de alcance internacional.
Cuestiones estas que hablan por sí solas de cuánto vale continuar reforzando las vías y mecanismos para mantener el sentido de la colaboración y la cooperación desde la perspectiva de la Ciencia Abierta en correspondencia con la dinámica del día a día de la ciencia, la ejecución de proyectos, los actos académicos y científicos que marchan a buen ritmo y permiten el reporte de resultados significativos.
Sobre el concepto Ciencia Abierta plantea Abadal (2019) que se trata de un concepto muy amplio bajo el cual caben muchos elementos, empezando por el acceso abierto a las publicaciones —impulsado desde inicios de 2000—, los datos científicos abiertos —solicitados en proyectos europeos desde 2014—, las revisiones abiertas (open peer review), la ciencia ciudadana (citizen science) y los nuevos modelos de evaluación. Cada uno ha tenido una evolución propia, a distinta velocidad y con poca interrelación. Así pues, la Ciencia Abierta se entiende de momento más bien como un concepto “paraguas” (umbrella, en inglés), en el cual la potencia se encuentra más bien en las partes que en el todo.
De ahí que la relatoría responda a la intención de divulgar resultados del acontecer científico, tecnológico y extensionistas de la Universidad de Moa, enfocados fundamentalmente en la implementación de la Agenda 2030, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Desarrollo Local del territorio. Aparece en abril del 2022, con antecedentes en el boletín mensual, Internacionalización.
La relatoría deviene aporte al plan de mejoras y apunta hacia el fortalecimiento de resultados. Socializar información de una manera diferente, pero que de igual manera ilustra el comportamiento de procesos y tareas, incentiva la comunidad universitaria hacia venideros períodos y la hace partícipe de un diálogo alternativo en el ámbito de su desempeño, al tiempo que supera fronteras a través de las redes, conforme al mandato V de la Recomendación sobre la Ciencia Abierta de la UNESCO, orientado a fomentar una cultura de Ciencia Abierta y a armonizar los incentivos en favor de la misma.
Compartir lo que sucede en el contexto universitario es fruto de la voluntad profesional, y la vocación empírica del arte de comunicar; sin más pretensiones que la de aplicar la máxima de que si es bueno hacer, también es bueno decir, porque lo que no se conoce es como si no existiera. Por eso se aprovechan las bondades de las redes sociales para dar a conocer a la comunidad académica y científica internacional, resultados del andar institucional y su despliegue en la comunidad de cara al desarrollo local, como concreción de indicadores de la más universal de las agendas, y de hecho aportar además a la visibilidad de la Universidad de Moa y su contexto.
El producto se alinea con el interés institucional de conectar personas, facilitar el intercambio entre colegas, incentivar el trabajo en equipos, propiciar la conformación de redes y consorcios universitarios para la ejecución de proyectos, entre otras cuestiones que responden a la dinámica de la Ciencia Abierta, cuyo camino conduce al bien común, y estimula a que otras personas puedan colaborar y contribuir con aportes significativos. A la fecha, se conecta con:
Satisface decir que la iniciativa emerge en lo fundamental del papel que corresponde a las instituciones educativas de formar, e incidir en las personas a través de sus procesos para transformar modos de pensar y de actuar; en particular inherente a las universidades en su rol agente de cambio, que asumen conscientemente el propósito de aportar a una formación profesional y educación ciudadana de cara a la responsabilidad social y el sentido de la sostenibilidad, por lo que en este sentido hacer y decir van de la mano como complemento de esas perspectivas; y está en consonancia con las metas e indicadores de la Agenda 2030, dada la urgencia de crear alianzas y fortalecer capacidades para enfrentar problemas que afectan a la humanidad.
Del abanico de expectativas implícitas a una relatoría, sobresalen en calidad de ventajas las siguientes:
Sirven de escenario propicio Linkedin, Unión Iberoamericana de Municipalistas “UIM”, Red de Docentes Latinoamericanos y del Caribe “Reddolac”; Didáctica, Innovación y Multimedia “DIM-EDU”; y la red Comunidad Profesional de Responsabilidad Social “Empresability”.
La puesta en práctica de la iniciativa ha motivado la ejecución de otras acciones que tributan al mejoramiento y sostenibilidad de la misma, al tiempo que permiten enriquecer su objetivo, como son acciones de superación profesional y la participación en eventos. Se perfila cada vez más el encargo social de preparar a hombres y mujeres de bien para el presente con visión de futuro, capaces de pensar en lo global y de actuar en lo local con apego a la responsabilidad social que debe caracterizar el desempeño profesional, enfocado en el planeta, las personas, la paz, la prosperidad y las alianzas. De eso se trata, de hacer partícipes a las personas y descubrir en ellas la complicidad.
Siempre habrá algo que contar, algo para decir y también la necesidad de buscar a otras personas en cualquier latitud; hacer equipos, sumar ideas y encontrar puntos de encuentro para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, contexto en el que los proyectos se erigen como acto de materialización de ideas académicas, científicas y de gestión; así como concreción de aportes a los indicadores de la Agenda 2030. Así como los productos de información siempre tienen la finalidad de satisfacer necesidades y deseos de información, también logran cumplimentar metas y objetivos institucionales que se traducen en utilidades y beneficios para su comunidad.
Conclusiones
La práctica de hacer y publicar relatorías a través de redes sociales permite reforzar las acciones de socialización y divulgación de resultados de la comunidad universitaria, aporta a la visibilidad institucional, la implementación de la Agenda 2030 y a la concreción de resultados para la consecución de los ODS. Su publicación se inserta en la dinámica de la Ciencia Abierta, al tiempo que constituyen evidencias documentales que propician el seguimiento a ideas, iniciativas y proyectos, así como a su sostenibilidad.
Bibliografías
Abadal, Ernest (2019). Ciencia Abierta, un modelo por definir con muchos retos por delante. Hipertext.net, 2019https://raco.cat/index.php/Hipertext/index
Anglada, Lluís y Abadal, Ernest (2018). “¿Qué es la ciencia abierta?”.Anuario ThinkEPI, v. 12, pp. 292-298.https://doi.org/10.3145/thinkepi.2018.43
De Giusti, Marisa R. (2022).Ciencia abierta: el corazón del problema. Informativo (versión On-line).http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?pid=S23013782022000100309&script=sci_abstract&tlng=es
Sanllorenti, Ana María (2022). Clase “Ciencia Abierta”. Escuela Nacional de Bibliotecarios, Argentina.https://es.slideshare.net/CLACSOredbiblio
Babini, Dominique y Laura Rovelli (2020). Tendencias recientes en las políticas científicas de ciencia abierta y acceso abierto en Iberoamérica. Fundación Carolina, CLACSO.https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2020/12/Ciencia-Abierta.pdf
UNESCO (2021). Recomendación de la UNESCO sobre la Ciencia Abierta.https://uvadoc.blogs.uva.es/files/2022/02/Unesco-cienciaAbierta379949spa.pdf
Gestora de Proyectos. Profesora Asistente, Departamento Ciencias de la Información. Más de 47 años de desempeño en Educación Superior. Ingeniera Metalúrgica, Licenciada en Información Científico-Tecnológica y Bibliotecología, Máster en Educación Superior.