Educación y nutrición para el bienestar infantil: una tarea pendiente de alcanzar

Guatemala se enfrenta a dos desafíos cruciales que afectan el bienestar de su infancia: la desnutrición crónica y la disminución de la matriculación escolar. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)[1], el 49,8% de las niñas y niños guatemaltecos sufren desnutrición crónica, lo que lo coloca en el primer lugar de América Latina y el sexto a nivel mundial. Además, el Ministerio de Educación (MINEDUC)[2] reporta que de 2021 a 2022, 1.7 millones de alumnos, niñas y niños, abandonaron la escuela después de completar sexto grado, sin inscribirse en primer año del ciclo medio. Estos indicadores son especialmente críticos en los departamentos de Huehuetenango y Quiché, ubicados en el noroccidente de Guatemala.

La respuesta a estos desafíos: programas de alimentos para la educación y nutrición infantil

Desde 2010, Global Communities ha implementado los programas McGovern-Dole con el financiamiento del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Entre 2022 y 2026, se encuentra en desarrollo la cuarta fase de este programa, denominado "Unidos", en asocio con Save the Children International y Juárez & Asociados y con esfuerzos vinculados con 14 Gobiernos Municipales y diversas entidades gubernamentales, incluyendo el MINEDUC, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN).

Este programa tiene un alcance significativo, trabajando de manera directa con 94,522 personas, entre estudiantes, docentes, madres, padres y productores, tanto hombres como mujeres, y de manera indirecta con 326,670 personas, lo que incluye a las familias del estudiantado.

El enfoque de Unidos se fundamenta en tres objetivos principales: primero, mejorar las habilidades de lectoescritura de niñas y niños en edad escolar, asegurando el incrementar la inscripción, la asistencia y la permanencia escolar; segundo, aumentar la promoción de buenas prácticas en salud y nutrición infantil; y tercero, mejorar la asistencia alimentaria a través de la compra de alimentos frescos que sean culturalmente aceptados producidos por productoras y productores locales y regionales.

La implementación se lleva a cabo en los departamentos de Huehuetenango y Quiché, donde se trabaja con 450 escuelas de educación primaria para asegurar un impacto positivo en la vida de la niñez, sus familias y de las personas participantes.

UNA MIRADA A LAS ACCIONES CONCRETAS

Los programas se han diseñado para abordar integralmente las necesidades de la infancia guatemalteca, abordando una serie de áreas clave para lograr un cambio significativo:

Nutrición materno-infantil: Unidos se enfoca en la nutrición y el cuidado de la salud materno-infantil, colaborando estrechamente con mujeres embarazadas y niñas y niños menores de 5 años. En primer lugar, se busca mejorar la calidad de la alimentación de las mujeres embarazadas, lactantes y sus hijas e hijos, a través de la dotación mensual de raciones de frijol y arroz. Desde el año 2022 a la fecha, se ha logrado distribuir un total de 873 toneladas métricas de estos alimentos, beneficiando a 4,600 mujeres embarazadas y 21,110 niñas y niños.

Además, brinda formación en salud materno-infantil fomentando la importancia de la lactancia materna exclusiva, alimentación complementaria según la edad y prácticas saludables e higiene, entre otros aspectos fundamentales. Asimismo, se promueve activamente la utilización de los servicios de salud pública, con el objetivo de garantizar que las mujeres reciban atención durante el periodo prenatal y postnatal, y que la niñez sea monitoreada en su etapa de crecimiento y reciba las vacunas apropiadas para su edad.

Alimentación saludable para niñas y niños en crecimiento:en la actualidad, 65,344 estudiantes de 14 municipios reciben diariamente comidas escolares saludables preparadas con alimentos donados por USDA, equivalentes a 1,629 toneladas métricas de arroz, frijol y aceite; además de estos productos, el Mineduc contribuye con una inversión de US$ 0.75 por día por estudiante, lo que permite garantizar que cada uno disfrute de una alimentación digna, variada, nutritiva y adaptada a las necesidades específicas de cada municipio.

Para garantizar una alimentación escolar saludable, se capacita a las Organizaciones de Padres de Familia (OPF), a madres y padres colaboradores y a las comisiones de alimentación escolar en la elaboración de menús escolares culturalmente aceptados en cada municipio y se promueven prácticas seguras y adecuadas para el almacenamiento de alimentos, garantizando su inocuidad. Finalmente se abordan otros temas como vida saludable, prácticas de nutrición, agua segura, higiene y cuidados del cuerpo, saneamiento ambiental y plan de vida.

Educación intercultural bilingüe: Unidos lleva a cabo una estrategia integral de educación e interculturalidad que incluye la capacitación de 1,200 docentes de primero a tercer grado en nuevas técnicas de lectoescritura, así como la provisión de materiales didácticos y pedagógicos en español y en idiomas mayas como mam, q´anjob´al y k´iche´. Además, el programa ofrece materiales de lectura virtuales a través de la aplicación Bloom Reader, organiza campamentos escolares fuera del aula y fomenta el intercambio de experiencias entre docentes y comunidades de aprendizaje, ha elaborado y adaptado materiales bilingües que el MINEDUC ha adoptado y distribuido en escuelas de otros municipios del país, ampliando así su impacto y alcance y finalmente realiza la formación de directores escolares en temas de liderazgo y gestión escolar.

Huertos escolares pedagógicos como herramienta de aprendizaje:desde el 2010, Global Communities a través de los programas McGovern Dole ha implementado 1,201 huertos escolares con la participación de madres y padres de familia, estudiantes y docentes, teniendo como resultado la producción de hortalizas que complementan la alimentación escolar. Además, los docentes utilizan el huerto como una herramienta pedagógica para enseñar contenidos educativos de acuerdo con el Currículo Nacional Base. Para facilitar el uso pedagógico, Global Communities desarrolló y diseñó la guía “Mi huerto, mi aula”, la cual fue adoptada por el Mineduc para utilizarla en escuelas fuera del área de cobertura de Unidos.

Agricultura familiar y desarrollo económico local:En octubre de 2017, Guatemala aprobó la Ley de Alimentación Escolar (LAE), que establece que el 70% de los recursos destinados a la alimentación escolar deben ser invertidos en la compra de productos de agricultura familiar. Esto beneficia a las familias que cultivan vegetales, frutas, huevos y lácteos, mejorando su economía. En respuesta esta acción positiva, el programa UNIDOS desempeña un papel clave capacitando a agricultores, mujeres y hombres, en prácticas agrícolas y de manufactura, facilita la transición de una economía informal a una economía formal proporcionando orientación y asesoramiento para que los agricultores se registren adecuadamente en el MAGA y en la Superintendencia de Administración Tributaria. Al finalizar el programa, se habrán adquirido un total de 413 toneladas métricas de alimentos frescos por un valor de US$ 487,354 de productores locales. Esto permitirá que los estudiantes accedan a alimentos producidos en sus propias comunidades.

Políticas Públicas Municipales e infraestructura escolar:Global Communities promueve políticas públicas municipales relacionadas con la educación y la nutrición infantil, con el objetivo de la provisión de recursos para la mejora de la infraestructura escolar. Este fortalecimiento de políticas públicas ha permitido que desde el año 2010, las municipalidades inviertan en la construcción y rehabilitación de un total de 1,047 proyectos de infraestructura escolar, diseñados de acuerdo con las necesidades de la población estudiantil. Estos proyectos comprenden 386 cocinas adecuadas para la preparación de alimentos, 395 sistemas de cosecha de agua de lluvia, 88 estaciones de lavado de manos y 178 servicios sanitarios.

Gobiernos locales y las comunidades: Los gobiernos locales son aliados fundamentales de Unidos. Para fortalecer esta colaboración, brinda capacitación en temas relacionados con LAE y educación a integrantes de 14 Concejos Municipales. En conjunto con estos Concejos Municipales, desarrolla políticas públicas que permiten financiar iniciativas de educación y nutrición infantil. Además, proporciona formación en liderazgo, gestión y funciones de aplicación de la LAE a 450 OPF. Todas estas acciones se llevan a cabo en estrecha coordinación con funcionarios gubernamentales a nivel municipal, departamental y nacional.

Género y empoderamiento de la mujer:incluye el género como eje transversal en todas sus intervenciones. A su vez, implementa la metodología de Mujeres Empoderadas que busca construir el liderazgo de las mujeres y aumentar su acceso a recursos financieros a través de actividades de ahorro y préstamo. Se promueve el empoderamiento económico, social y político para beneficio de las mujeres, sus familias y comunidades. Además, las mujeres se involucran en la mejora de la asistencia y permanencia escolar de sus hijas e hijos y lideran mejoras requeridas en las escuelas. Desde 2014, Global Communities ha capacitado a 6,250 mujeres en 412 grupos, con un promedio de ahorro anual de US$215 por participante, recursos que pueden destinarse a educación, salud, productividad, seguridad alimentaria y mejoras en la vivienda.

Innovación y tecnología:desarrolló un sistema automatizado de monitoreo, utilizando la plataforma CommCare para recolectar datos en campo y utiliza Power Bi para la visualización de información en tableros interactivos, permitiendo disponer de datos actualizados para sustentar la toma de decisiones. Promueve aulas digitales donde dota de tabletas electrónicas y servidores para disponer de múltiples contenidos y aplicaciones educativas que se usan sin necesidad de conexión a internet. Mediante las aplicaciones Bloom Reader y WhatsApp comparte historias o cuentos digitales en español e idiomas mayas para disponer de materiales de lectura en casa. También comparte con docentes el software “Mi compra escolar” que permite reducir el tiempo para liquidar los desembolsos de alimentación escolar. 

Medición de la calidad y la sostenibilidad: implementa la metodología “Semáforo de la calidad” que recopila la percepción de participantes directos sobre la calidad de las intervenciones del programa. Esta evaluación identifica resultados insatisfactorios (rojo o amarillo) y satisfactorios (verde). Anualmente, se lleva a cabo una medición de 20 indicadores de sostenibilidad en áreas como alimentación, lectoescritura, salud, nutrición, infraestructura y gestión local. Estos resultados ayudan a las comunidades educativas a diseñar un Plan de Acción para mejorar los indicadores con bajo desempeño. Además, se realiza un seguimiento trimestral a través de la herramienta "Sala Situacional Escolar", ubicada en lugares visibles, para analizar y reflexionar sobre los problemas y soluciones de manera continua.

UN LLAMADO A LA ACCIÓN

El programa enfrenta varios desafíos, como la dificultad de los padres y madres para contribuir debido a la pobreza extrema, la falta de tierra y agua para huertos escolares, intereses políticos, cierres escolares por la pandemia de COVID-19 y la alta variación del Índice de Precios al Consumo. Para superar estos desafíos, Global Communities y Save The Children colaboran con las comunidades educativas, gobiernos municipales y funcionarios del gobierno central para buscar mecanismos efectivos que permitan contrarrestar los desafíos mediante el manejo adecuado de las fortalezas y oportunidades.

En 2022, se evaluó la fase anterior del programa McGovern-Dole que se denominó EDUCAMOS, revelando mejoras en varios indicadores desde 2017, a pesar de los cierres escolares por la pandemia. La comprensión lectora aumentó del 32.6% al 37.7%, la atención estudiantil del 72% al 96%, la dieta mínima aceptable del 45% al 50%, y la preparación adecuada de alimentos en escuelas del 62% al 100%, entre otros logros. Se lleva a cabo un proceso constante de rendición de cuentas ante las comunidades educativas, los gobiernos locales y las entidades gubernamentales a nivel departamental y nacional.