La tradición participativa en el ámbito social y comunitario de Los Realejos(Tenerife-Canarias) se entremezcla, a lo largo del tiempo, con toda una serie de costumbres arraigadas en la historia de nuestro municipio. Desde siempre la comunidad se ha convertido en agente activo, a la búsqueda de su propio desarrollo sociocultural.

Los agentes sociales,personas, grupos, asociaciones, instituciones y organizaciones han contribuido directa o indirectamente al proceso de la socialización, fundamental en todo esquema participativo. La socialización transcurre en muchos ambientes y en interacción con mucha gente. La infancia realejera no podía quedar al margen de los valores que entraña esta manera de construir comunidad, generando en ellos y ellas un  proceso de interiorización de lo social. Promover la participación de la infancia en el municipio del que forman parte, no es solo un acto de responsabilidad, sino que el mismo supone, también, un enriquecimiento en la toma de decisiones por parte de los responsables públicos de la cual nos vamos a beneficiar toda la ciudadanía. Las  políticas de infancia, promovidas desde la Corporación realejera, han adquirido en estos últimos años un protagonismo relevante, convirtiéndose en referencia para otras localidades de la Isla y de Canarias, además de llegar, con nuestra manera de entender la participación infantil, al ámbito nacional e internacional. Muestra de ello ha sido la presencia de Los Realejos en la I Cumbre Internacional de Ciudades Amigas de la Infancia (CAI), celebrada en 2019  en Colonia, Alemania o la presencia en elXXIV Encuentro Iberoamericano de Autoridades Locales: “Territorios Confiables para niñas y niños” en 2023. En este sentido, y siempre en colaboración con UNICEF Canarias, hemos llevado a cabo toda una serie de encuentros y reuniones con municipios interesados en el programa CAI a fin de dar a conocer nuestra experiencia. Asimismo, han sido numerosos los Foros, Jornadas o Seminarios en los que se ha solicitado la presencia del personal adscrito, a la Concejalía de Infancia de este Ayuntamiento de reciente creación con cometido específico en el año 2018.

Cuando en la actualidad hablamos de participación infantil en Los Realejos, no podemos por menos y en justicia que tornar la mirada a los años ochenta, una época en la que muchos municipios de toda España se vieron sumergidos en una ola de participación social que lo impregnaba todo. La gente quería salir de sus casas y necesitaba estar en la calle. Buscaba ser protagonista de manera activa, de un cambio social deseado y ansiado por gran parte de la ciudadanía. Se demandaban espacios para proponer y construir de manera conjunta, para aportar y enriquecer a la hora de tomar decisiones desde lo público. En Los Realejos se apostó, en esos momentos, por una manera de hacer política fomentando procesos de participación social y contribuyendo a un nuevo modelo de asociacionismo más democrático, hechos que entendemos han sido el suelo abonado en el que las raíces de los procesos participativos actuales han germinado, destacando entre ellos el de la Participación Infantil.

En el año 2005, la Concejalía de Servicios Sociales, de la que dependía en esa época el área de Infancia, teniendo como telón de fondo la Declaración Universal de los derechos de la Infancia, propone a los centros educativos de educación infantil y primaria del municipio iniciar un proceso de participación infantil a través del proyecto NIñ@landia. Proyecto para la promoción de la participación que se desarrollaba, y aún hoy se sigue desarrollando con una metodología de trabajo participativa y creativa, favorecedora del análisis, la reflexión y la crítica entre y desde la infancia, en cuestiones no sólo relacionadas con sus derechos, sino con otras que les afectasen también como vecinos y vecinas de Los Realejos.

Con la puesta en marcha de este proyecto queríamos poner en valor una perspectiva diferente de la infancia y del protagonismo que esta debía tener en las actuaciones dirigidas a ella o en las políticas de las que la misma fuese destinataria. Buscábamos la posibilidad de generar espacios para el protagonismo de niños y niñas, de una manera activa, real y efectiva, alejados de modelos directivos, que a lo único que contribuían era a una participación pasiva y receptiva de la infancia. Dábamos por hecho lo que la infancia quería, lo que le gustaba, o lo que necesitaba.  También se diseñaban programas y proyectos sin oír la voz y la opinión de aquellos a los que iban dirigidos.

Niñ@landia abrió la ventana para que la comunidad tuviera una percepción diferente de la infancia realejera y lo que entendíamos como más importante para dar voz a los niños y niñas del municipio. Permitió que su visión sobre cuestiones, vinculadas a sus derechos, como el medio ambiente, la familia, la integración, la discapacidad, la salud, las nuevas tecnologías, la participación municipal, etc., se viera reflejada a través de toda una serie de herramientas creativas que iban desde las artes plásticas, la música, el teatro, los montajes audiovisuales, hasta diferentes campañas divulgativas cuya difusión iba más allá  de los centros educativos y llegaba a toda la población.

En el año 2012 Unicef reconoce nuestro proyecto Niñ@landia como una Buena práctica municipal y se inicia un recorrido conjunto entre nuestra administración local y el programa Ciudades Amigas de la Infancia, que ha culminado en los sucesivos reconocimientos como Municipio CAI en 2014 y 2018, en esta última ocasión con una mención especial de excelencia. Una simbiosis duradera que nos ha permitido un aprendizaje constante y que nos ha llevado a implementar mejoras cada cuatro años en nuestros Planes de Infancia.  En este sentido,  Niñ@landia se ha convertido en el vehículo dinamizador, de la mano del alumnado, del que será nuestro III PLIA 2023-2026 (Plan Local de Infancia y Adolescencia de Los Realejos) aportando y proponiendo objetivos, actuaciones e indicadores de evaluación para incluirlos en una de las líneas de actuación contenidas en el Plan y definida como:Nuestras propuestas nos hacen protagonistas.

Actuaciones cuya ejecución corresponderá al propio alumnado a lo largo de los cursos escolares que comprende el propio Plan, con el apoyo y seguimiento de los técnicos municipales del área de Infancia, responsables a su vez del Programa Ciudades Amigas de la Infancia.

Algunas claves del proceso a modo de resumen:

• Una vez presentada la propuesta al centro educativo y al alumnado, resultará conveniente contar con una persona, maestro o maestra, de referencia en el propio centro educativo para todo lo relacionado con la misma y su desarrollo posterior.
• En una primera sesión de trabajo se presentará al alumnado la propuesta participativa para desarrollar a lo largo del curso:
  • Se recordará en cada clase (de 3º a 6º curso de primaria) el contenido de la Línea de Actuación IV incluida en el III PLIA de Los Realejos con los objetivos y las actuaciones recogidas en los centros educativos, elaboradas y consensuadas por sus compañeros y compañeras representantes .
  • A continuación, cada clase/grupo elegirá un objetivo de los contenidos en su Línea de Actuación y seguidamente una de las actuaciones/actividades propuestas para la consecución del mismo.
  • En cada clase se elegirá a un representante que será el encargado o encargada de la coordinación del proyecto e igualmente de la propuesta de actuación elegida en el aula, actuando como enlace con los técnicos municipales, a la hora de hacer el seguimiento de la misma, y al objeto de ir solventando las dudas en la organización y posterior desarrollo de la acción.
  • En el primer trimestre se elegirá la actuación/actividad que el grupo/clase va a organizar y ejecutar a lo largo del segundo y tercer trimestre.
  • En una Ficha de Seguimiento de la actuación elegida por el alumnado,estos definirán las tareas derivadas de la misma y los y las alumnas responsables de llevarlas a cabo para el buen desarrollo de la actividad.
  • A continuación, conjuntamente se establece un cronograma de la actividad a modo de calendario para la organización de la actuación y su posterior ejecución, definiendo los tiempos para cada momento.La experiencia acumulada en estos últimos años, sumada al trabajo iniciado de una manera específica en el año 2005, nos reafirma en nuestra apuesta de que la infancia tiene muchas cosas que contarnos, tiene mucho que aportar, y sobre todo tiene el derecho a ser protagonista de su propio desarrollo social y comunitario.

Señalar que las actuaciones contenidas en el III PLIA de Los Realejos 2023-2026, se encuentran directamente relacionadas con la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, con la Estrategia Canaria-Infancia, Adolescencia y Familia 2019-2023, con las Recomendaciones para la implementación de la garantía infantil europea desde el ámbito local y por supuesto con los 5 objetivos y 17 componentes marco de la Iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia.

No es fácil encontrar espacios o foros donde se hable de lo importante y necesario que es favorecer, que la voz de los niños y las niñas se oiga fuerte y claro; que nos cuenten su visión de las cosas, y que nos aporten sus ideas y propuestas para mejorar la comunidad en la que viven y de la que son parte.

Debemos creer en la capacidad de los niños y las niñas para ayudar a los adultos a buscar y encontrar respuestas más democráticas e integradores. Apostar por la diversidad y valorarla siempre como un valor, tanto a nivel educativo como político.

La infancia es capaz de ofrecer otro punto de vista, que sumado al de las personas adultas, completa y enriquece la oferta de una sociedad sensible a las necesidades de toda la ciudadanía.

Procurar espacios para que los niños y las niñas hablen no significa pedirles que resuelvan los problemas que les rodean, significa sencillamente aprender a tomar en cuenta sus ideas y propuestas.

Estas palabras, recogidas de la filosofía, siempre inspiradora del maestro Francesco Tonucci, nos guían en nuestra manera de entender la participación infantil y en nuestro proceso y metodología de trabajo:“No es fácil dar la palabra a los niños ni comprender lo que dicen. Hace falta mucha curiosidad, atención, sensibilidad, sencillez. Hace falta estar convencidos de que los niños tienen cosas para decirnos y darnos, y que son diferentes de las que sabemos y somos capaces de hacer los adultos y que, por tanto, vale la pena dejarlos expresar lo que piensan de verdad. Hay que estimular a los niños y niñas a atreverse, a desear, a inventar, y entonces surgirán sus ideas, sus propuestas, sus aportaciones”.