VOXLOCALIS #101

ACTUALIDAD

Autor: Percy J. Paredes Villarreal (Perú)

ELIGIENDO UN PRODUCTO, NO INTERESA SI ES DE CALIDAD Y NO SOLUCIONE LOS PROBLEMAS

Por: Percy J. Paredes Villarreal

A lo largo de nuestra etapa republicana, nuestro país ha estado inmerso en procesos eleccionarios, para elegir a nuestras autoridades, ya sea nacional o local (Región, provincia y Distrito), este proceso democrático se realiza mediante la “Democracia Representativa”, esto quiere decir o significa en términos simples: “vota por mí que yo te represento ante una instancia pública”. De esa manera, en estos últimos años, hemos venido ejerciendo ese deber cívico y ciudadano votando por la persona, una agrupación o partido político que puede ser afín a nuestros intereses, nos gusta y agrada el candidato, o que nos sentimos identificado con la persona más no con los ideales y programa de este partido político.

En muchas de las ocasiones, este voto que damos para que nos representen ante una entidad pública; se plasma en una serie de compromisos o promesas que hace el candidato al postular. Y cuando llegan al poder, a veces cumplen con el ofrecimiento como no; actuando totalmente diferente sin dar explicaciones a los que votamos en un determinado momento por él.

A partir de ello, es que la ciudadanía se va desencantando, y perdiendo la confianza en la política y en aquellas personas que nos representan ante dichas instancias; cuyas agrupaciones van perdiendo credibilidad y simpatía.

Posteriormente cuando se acerca un nuevo proceso electoral, estos candidatos y sus respectivos partidos políticos, tienen que hacer mucho esfuerzo y campañas publicitarias, para que nuevamente puedan recuperar esa credibilidad o confianza; cuyos candidatos participan varias veces en la contienda electoral, con el mismo partido o por otra organización política, con la finalidad de ganar en una de estas. En otros casos, han sido autoridades, queriendo mantenerse en el cargo público por múltiples razones, motivos o circunstancias.

Para llegar a ganar un proceso electoral, la agrupación política, tiene que realizar algunas estrategias de convencimiento y hacer creer que tiene las mejores propuestas; ante los otros candidatos que también actúan similarmente. Pero lo que los diferencia es el nombre y color de la agrupación, porque lo que proponen son similares con diferente discurso,  mensaje o contenido.

En estos últimos tiempos, los partidos políticos hacen uso de nuevas tecnologías, metodologías, estrategias políticas y publicitarias, para convencer al electorado a votar por ellos, haciendo creer que tiene todo lo que necesita la ciudadanía; del mismo modo, se utiliza una serie de acciones para llegar a la población y convencer a los ciudadanos a votar por este grupo. Estas acciones se dan mediante: a) Obsequio de víveres, b) Entrega de dinero, y c) Ofrecimiento laboral de llegar a ser gobierno.

HACIENDO USO DEL MARKETING POLÍTICO

Existen agrupaciones políticas que incorporan lo que en mercadotecnia se denomina el “Marketing”, donde el candidato es un producto que se vende a la población, y esta tiene que decidir por cuál de estos productos puede elegir. Esta selección de productos en algunos de los casos son conocidos, como otros son nuevos; del mismo modo, pueden ser de buena calidad porque te ofrecen cosas realizables, como otros que son de mala calidad y no te ofrecen nada; por lo tanto eso es lo que se encuentra en el mercado político electoral.

Algunos ciudadanos respecto a los productos conocidos dicen: “Este producto ya lo he probado y no me convence”; otros dirán “existen nuevos productos que han salido al mercado (que vienen a ser los nuevos candidatos que por primera vez postulan), pero no me da confianza”. Muchas veces la población no arriesga por un producto nuevo y prefiere el que ya conoce, siendo un producto  malo pero prefiere apostar por ese, que  no le brinda las garantías ni tampoco le explica los ingredientes (las propuestas), pero a ciegas compra (vota) por ese sabiendo que le va a ir mal.

Por eso sale a relucir el slogan “Es preferible elegir a uno conocido, antes que   otro por conocer”; en otras ocasiones sale a relucir la frase, “Sé que me vas a fallar, pero seguiré votando por ti”. Ese pensamiento conservador es lo que viene primando en la comunidad o en la sociedad, donde el ciudadano no arriesga por un producto de calidad, prefiere lo barato y lo conocido que siempre lo ha fallado.

PRODUCTOS QUE NO SOLUCIONAN LOS PROBLEMAS

Mientras tanto la expectativa y el interés de la ciudadanía, por que la nueva autoridad local resuelva los problemas fundamentales de la ciudad se siguen alargando y se van incrementando otros, que no son solucionado por la institución pública; debido a que no lo hacen por múltiples factores, como: a) Desconocimiento de la Gestión y Administración Pública; b)  No es prioritario para el nuevo gobierno local; c) Hay otros temas más importante que atender; d) No es rentable política y económicamente para la institución pública; e) Ante la pasividad de la población, las autoridades no hacen nada porque creen que a la población no les interesa; etc.

De esa manera la población se va adaptando, acostumbrando a esa pésima calidad de vida que tiene, mostrando indiferencia al no  exigir solución a los problemas públicos que les afecta; por lo tanto se tiene que esperar, nuevamente,  cuatro años más para  elegir, supuestamente, al mejor candidato que viene y le ofrece una serie de propuestas y promesas para solucionar el problema. Por lo tanto, la población se va desencantando, convirtiéndose en una ruleta que da vuelta cada cierto tiempo, donde el clientelismo, asistencialismo, compadrazgo, y populismo, se va fortaleciendo dentro de los gobiernos locales. beneficiándose un grupo que acompaña al candidato que los lleva a gobernar por un periodo, mientras que la ciudadanía sigue con sus problemas sin ser resueltos.

En estos últimos tiempos, también se han aperturado espacios de participación ciudadana, donde la ciudadanía debe participar dentro de un escenario propositivo, además de realizar la vigilancia ciudadana. En muchos de los casos encontramos ausentismo por parte de este sector, que en anteriores convocatorias tenía una presencia importante dentro de los espacios como: a) Vigilancia ciudadana, b) Elaboración del Plan de Desarrollo Concertado, y c) Participación en el Presupuesto Participativo; posteriormente se fueron desalentando ya que lo acordado y aprobado en estos espacios sencillamente las autoridades no lo cumplían, llevando a un desánimo y un desinterés.

De esa manera se ha ido generando un desinterés por participar, reclamar y exigir un bienestar a la ciudadanía, por parte del gobierno local, que actúa de espaldas a la población, buscando su beneficio personal.

EL PRODUCTO DENTRO DE UNA ERA CONSUMISTA

Es interesante anotar, que en estos últimos 30 años, en que la implementación del modelo neoliberal (al cual se le denomina un nuevo liberalismo basado en una nueva filosofía, modelo económico, político, social y cultural), ha logrado acabar con un modelo de sociedad diferente tradicional que había ingresado a una etapa crisis y ameritaba un cambio estructural.

Este modelo basado en el individualismo, el pragmatismo, en una economía de mercado, etc.; es la que viene predominando en el país y en américa latina, donde el “bien común” es reemplazado por el interés individual y personal. Es decir “sacar provecho a un cargo y un puesto, para beneficiarme porque no tendré otra oportunidad”; ese beneficio es  a costa de los valores éticos y morales, los principios institucionales, así sean cuestionada, pero no interesa, porque quiero tenerlo.

Particularmente, en el Perú hemos vivido un proceso electoral regional y municipal, donde ha existido un gran ausentismo de la ciudadanía que no ha ido a sufragar, como otros/as han preferido votar en blanco o viciado. Porque, se está perdiendo la confianza y credibilidad en la clase política (partidos, dirigentes y candidatos), que no han dado la talla.

Lastimosamente, en nuestro país se obliga a los ciudadanos a votar, de lo contrario tendrá que pagar una multa para que puedan realizar una serie de gestiones; a pesar de ello muchos han preferido no acudir y pagar su multa.

Es hora de trabajar por construir una nueva sociedad desde los espacios locales, retomando principios básicos, como:  la solidaridad, la reciprocidad, el bien común, el desarrollo humano y territorial, el respeto a nuestro hábitat y medio ambiente, fortalecer la democracia participativa, ese es el reto que tenemos los ciudadanos, para mejorar nuestra localidad, comunidad y/o sociedad.

Para lo cual, es bueno elegir un buen producto (candidato), que tenga las condiciones para poder gobernar, como: a) Tener conocimiento en gestión local; b) Actuar con transparencia; c) Ser democrático; d) Contar con una visión de futuro del territorio; e) Ser empático, asertivo, saber escuchar a los demás; f) Tener voluntad para innovar y generar cambios; g) Impulsor y  promotor de la participación ciudadana, h) Trabajar en equipo.

De esa manera, vamos a poder articular un trabajo entre la ciudadanía y el gobierno local, con la finalidad de construir el desarrollo local de nuestros territorios. De lo contrario seguiremos eligiendo mal. Es hora de cambiar nuestra manera de pensar y elegir a nuestras autoridades ediles.

 

 

 

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Percy J. Paredes Villarreal  (   Perú )

Antropólogo Social de Profesión